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viernes, 29 de marzo de 2024 11:58h.

Mena y los suyos se niegan cumplir las directrices que le imponen desde el PSOE

El PSOE quiere mantener el gobierno municipal de Arona sin José Julián Mena y sin Luis García, ambos sujetos a un expediente disciplinario de expulsión y suspendidos cautelarmente de militancia. Para ello, ayer reunió a los 12 concejales que, junto a los dos citados, forman el Grupo Municipal Socialista.

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Parte del grupo socialista de Arona .Foto Andrés Gutiérrez. El DÍA

La cita fue en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife (18:00 horas). Los representantes de la Dirección Ejecutiva insular y de la regional plantearon la conveniencia de mantenerse unidos para no perder la Alcaldía. Para ello, Josefa Mesa y Jorge González, secretarios de Organización en Tenerife y Canarias, respectivamente, pusieron sobre la mesa un documento firmado por los seis afines al exconcejal de Urbanismo, pero que encontró reticencias en los ediles próximos al regidor.

Los que no rubricaron el escrito fueron Raquel García, Francisco Marichal, Leopoldo Díaz, Ruth Alexandra, Julia Morales y José Alberto Delgado, mientras que José Luis Gómez, Juan Sebastián Roque, Dácil León, Pura Martín, Elena Cabello y Yurena García sí estamparon sus firmas. Estos últimos entraron juntos al lugar en el que estaban citados.

El documento presentado por las direcciones socialistas trataba de sentar las bases para el futuro del PSOE en Arona. Esencialmente, planteaba el respeto a las normas y directrices que rigen el partido, al tiempo que establece unas reglas de juego que incluyen la toma de decisiones, desde la esfera supramunicipal, respecto a las posibles negociaciones y acuerdos que pudieran derivarse en la circunstancia que vive el gobierno local aronero.

La respuesta a este documento llegó después de un receso solicitado por los concejales afines a José Julián Mena, quienes, finalmente, rechazaron su firma ante lo que consideraron "un cheque en blanco", además de suponer la pérdida de la autonomía del Grupo Municipal Socialista como consecuencia de lo que es entendido como una desautorización. Previamente, este grupo mostró su disposición a acatar las decisiones supramunicipales del partido si las mismas estuvieran en consonancia con el código ético, los estatutos y "su propia conciencia".

Sin embargo, "el grupo de los alzados" -definición acuñada por el expresidente de la Agrupación Local del PSOE, Agustín Marichal (también expedientado y suspendido de militancia), para referirse a los seis ediles alineados con Luis García- dio el visto bueno a la propuesta de los convocantes del encuentro.

Con la prioridad de mantener el gobierno municipal en manos del PSOE, uno de los objetivos de la reunión era determinar cuántos de los 12 concejales mantienen su disposición a continuar en el partido respetando y acatando las directrices y decisiones que emanen de los órganos del mismo, lo que serviría para que las direcciones regional e insular conocieran la cifra de ediles con la que cuenta para sentarse a entablar una negociación para formar un gobierno municipal, en el que no estarían ni José Julián Mena ni Luis García. De hecho, la Ejecutiva Insular convocó al Partido Popular esta semana para avanzar en esa línea.

Aunque los asistentes se impusieron el silencio como norma respecto al contenido de la reunión celebrada ayer, cabe señalar que entre los convocantes no reinaba el desánimo al término del encuentro, aunque sí cierta sorpresa porque las "reticencias" llegaran del lado de los concejales que permanecen junto al alcalde. El PSOE mantiene la idea de continuar la línea emprendida ayer con el propósito último de evitar la pérdida de concejales en el actual Grupo Municipal Socialista de Arona.

Los expedientes

Estos movimientos se producen mientras continúa su trámite el expediente disciplinario de expulsión abierto por la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE contra José Julián Mena y Luis García. Ambos tienen constancia oficial de esta circunstancia, así como la suspensión cautelar de militancia de cada uno de ellos hasta que culmine la tramitación del expediente. En ese marco, ambos tienen derecho a presentar alegaciones, algo que ya ha formalizado el exconcejal de Urbanismo, mientras que el alcalde agotará el plazo establecido, al parecer.

Es el penúltimo paso en un conflicto cuyo origen se sitúa en el mandato anterior. Ya entonces surgieron diferencias entre quien era edil de Urbanismo desde 2015 y el alcalde, José Julián Mena, quien lo mantuvo en la candidatura que consiguió la mayoría absoluta para el PSOE el pasado 26 de mayo de 2019. Un hito que Mena ha expuesto en algunas de las múltiples reuniones mantenidas con los órganos de dirección socialista en el marco de la búsqueda de una solución a este conflicto, que diluyó ese logro electoral al dividirse el Grupo Municipal en dos mitades de siete miembros.

La pérdida de confianza paulatina del regidor en su concejal de Urbanismo terminó con la destitución de Luis García el 22 de junio pasado. Un hecho posterior a que se hicieran públicos los intentos de García por trasladar a la Fiscalía supuestas irregularidades que, al parecer, documentó en su comparecencia del 1 de julio, fecha en la que entregó grabaciones presuntamente comprometedoras.

Desde entonces, la situación se ha enconado hasta el punto de motivar la ruptura del gobierno municipal, la pérdida de la mayoría absoluta (aunque los 14 representantes del grupo municipal permanecen bajo las siglas del PSOE) y la intervención de las direcciones nacional, regional e insular, que el pasado 10 de julio pidieron las actas de concejales a los dos protagonistas del conflicto. Mientras Luis García manifiesta públicamente, casi de forma inmediata, que la pone a disposición del partido (aún no la ha entregado), el alcalde asegura desde entonces, en las escasas comparecencias públicas que ha tenido, que se mantendrá en el cargo, incluso si le llegan a expulsar.

La reunión celebrada ayer en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife con el Grupo Municipal Socialista de Arona -excluyendo a los dos expedientados-, a iniciativa de la dirección insular del PSOE, es la antesala a la apertura de negociaciones con otras formaciones políticas representadas en el Consistorio para impedir la pérdida de una de las Alcaldías más relevantes de la Isla. Mientras, Mena ya ha mantenido contactos para asegurarse la mayoría que hoy no tiene. 

Información de Juan Antonio Medina para el periodico El Día