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jueves, 28 de marzo de 2024 20:56h.

El Albergue Montes de Anaga registró casi 5.000 pernoctaciones en 2019

El Albergue Montes de Anaga, gestionado por el Cabildo a través de la empresa pública Ideco, alojó el año pasado a un total de 3.060 personas de una veintena de nacionalidades que generaron 4.935 pernoctaciones en el período. 

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Clientes de 25 países diferentes se alojaron en diciembre en la instalación del Cabildo, ubicada en pleno corazón del Parque Rural de Anaga

Los españoles encabezan el ranking de nacionalidades, con 1.452 clientes, seguidos de franceses (356), alemanes (291) y ucranianos que, con 129 alojados, superan en número a los rusos (92). Los clientes del albergue proceden de los cinco continentes y han llegado de países tan lejanos como Japón, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia o Bielorrusia, entre otros.

El pasado diciembre fue el mes que registró un mayor número de nacionalidades entre los clientes, entre ellos neozelandeses, checos, bosnios, israelitas, holandeses o polacos. “Se trata de una buena noticia poder hacer públicos estos datos de ocupación, porque corrobora que este tipo de alojamientos tiene una interesante demanda entre un turismo alternativo con intereses muy diversos, entre los que se encuentran los deportistas de montaña y los senderistas”, ha indicado la consejera del Cabildo de Cultura, Deportes, Juventud y Educación, Concepción Rivero, quien añadió que el “albergue de Anaga es una propuesta al alcance de todas las personas que quieran conocer en profundidad de Reserva de la Biosfera o simplemente pernoctar en un entorno único, cerca de la naturaleza”.

Por su parte, la consejera insular del Medio Natural, Isabel García apuntó que “Anaga es un reducto de biodiversidad único en el mundo, uno de los dos Parque Rurales de la isla y protegido por su declaración de Reserva de la Biosfera, y con unos valores de flora y fauna altísimos, y además, muy cerca del núcleo metropolitano. Todo ello convierten este Parque, reducto de los bosques de laurisilva más importantes de la isla, en un atractivo principal en el turismo de naturaleza, un tesoro de los espacios protegidos de esta isla; tener un albergue como el de Anaga, y saber que más de 3000 personas el año pasado lo eligieron para adentrarse en este área, de manera respetuosa y sostenible con el Medio Ambiente, es algo por lo que este Cabildo debe estar orgulloso”.

En 2019 grupos de investigadores de cinco universidades europeas eligieron el Albergue Montes de Anaga como alojamiento durante su estancia en Tenerife para realizar trabajos de campo relacionados con la microbiología ambiental, botánica y zoología, entre otras disciplinas.

Científicos de las universidades de Exeter (Reino Unido), Goettingen (Alemania), Lausanne (Suiza), Gothenburg (Suecia) y La Sorbona (Francia) llevan ya algunos años repitiendo estancia en el albergue durante el primer semestre del año en grupos entre 20 y 25 personas, que pernoctan al menos tres días mientras realizan la recogida de muestras para sus investigaciones.

Instalaciones

El Albergue Montes de Anaga tiene una capacidad para 40 personas distribuidas en nueve habitaciones para dos, cuatro o seis personas. Turistas, estudiantes, senderistas o simplemente amantes del deporte y de la naturaleza son los principales usuarios de la instalación, que también está abierta a grupos organizados.

20191121 Albergue Anaga41_FotorEspañoles, franceses, alemanes y ucranianos encabezan el ránking de nacionalidades

El edificio está dotado con aparcamiento, bar-cafetería, wifi gratis y un espacio de recarga de coches eléctricos. Además, la instalación está totalmente adaptada para personas con movilidad reducida.

El Albergue Montes de Anaga, ubicado en el caserío de El Bailadero, se encuentra en un lugar idóneo para recorrer los senderos del Parque Rural de Anaga, declarado Reserva Mundial de la Biosfera en el año 2015. 

El albergue es el punto de partida perfecto para conocer los paisajes espectaculares y los rincones que esconde Anaga, unos espacios que van mucho más allá de una bonita postal: son el resultado de una combinación perfecta de formaciones geológicas, diversidad de flora y fauna y el contacto con la gente de los caseríos.