“La asistencia de Alejandro a este encuentro ha sido fundamental, la participación ciudadana es imprescindible para el mantenimiento, puesta en valor y difusión de las Reservas de la Biosfera, por ello esta cita tan necesaria, en la que es la propia ciudadanía que habita en esas reservas la que participa, es otra herramienta para trabajar en red, compartir buenas prácticas y analizar el estado de otras reservas nacionales, que nos pueden servir de apoyo y modelo, o que seamos nosotros los que ejerzamos de referente”, explicó la consejera del área de Gestión del Medio Ambiente, quien añadió que “debemos estar presentes siempre en este tipo de reuniones porque son una oportunidad única de cara a la gestión del medio natural y a la vinculación de las personas que los habitan”, y concluyó, “me consta que Alejandro ha sido un excelente embajador de Anaga durante los días del foro”. 

Este encuentro, en el que tomaron parte 39 jóvenes, representantes de 30 Reservas de Biosfera de 11 comunidades autónomas, concluyó con la necesidad de conseguir más participación en las políticas medio ambientales, representación en los organismos competentes y el firme compromiso de trabajar desde los territorios de manera organizada.

Según  Alejandro Sosa Rodríguez, vecino de la Reserva de Biosfera Macizo de Anaga,  “han sido tres días de trabajo intenso en los que los y las jóvenes allí presentes y provenientes de toda la geografía española pudimos compartir la experiencia de cómo vive la gente joven en las Reservas de Biosfera, compartir ideas, pensamientos y proyectos, así como crear una red de trabajo para iniciar y fortalecer un movimiento que permita dar voz y voto a las personas jóvenes que habitan en estos espacios”. 

Asimismo, indicó “estas iniciativas deben servir para continuar los movimientos sociales en la lucha contra el cambio climático, buscando y ejecutando las medidas más adecuadas y efectivas que desde nuestra isla y, concretamente, desde el entorno de la Reserva se puedan adoptar. Esta finalidad es esencial para poder conservar, proteger y mejorar las condiciones naturales y patrimoniales existentes en el Macizo de Anaga. También debe servir como instrumento de impulso y reconocimiento por parte de la población del origen, funciones y fines de la figura Reserva de Biosfera en el territorio”.

En su opinión, “ha sido una oportunidad excepcional puesto que ha permitido conocer las diferentes realidades que se viven en las distintas Reservas, poniendo en común los problemas que afectan a cada una de ellas, que en la mayoría de casos son similares, como el cambio climático y sus efectos, la despoblación, el envejecimiento de la población, la falta de oportunidades laborales y las malas comunicaciones de estas zonas. Además, en el caso de la Reserva de Biosfera Macizo de Anaga, declarada en 2015 por la Unesco, es especialmente provechoso este movimiento puesto que permite a la Reserva contar desde su inicio  con el apoyo, conocimiento y experiencia de otras Reservas con una trayectoria y trabajos envidiables que, sin duda, serán beneficiosos para toda la isla en su conjunto”.  

La próxima cita será en la reserva asturiana de Somiedo (marzo/abril 2020) en la que se concretarán los primeros pasos para que las asociaciones de jóvenes actúen como entidad con capacidad de acción en las Reservas de la Biosfera, nombrar sus representantes, prepararse para el II IberoMaB y el COP 15 POST son algunos de objetivos que se abordarán en este segundo foro.