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viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

El grupo Podemos critica “el cinismo y falta de voluntad” del Gobierno insular para erradicar esa lacra que compromete la seguridad vial

El Cabildo certifica que el presidente insular se anuncia en las vallas ilegales que le compete retirar

Un año después de que el Gobierno de CC-PSOE en el Cabildo de Tenerife anunciara a bombo y platillo la retirada “inminente” de 76 vallas publicitarias ilegales para, entre otras cosas, restar importancia y sentido a la iniciativa plenaria presentada por el grupo insular de Podemos planteando medidas contra la proliferación de esos soportes publicitarios clandestinos que comprometen la seguridad del tráfico y dañan el paisaje, por fin se ha publicado en boletín oficial la orden de retirada de esas estructuras. 

 

Publicidad electoral Carlos Alonso y Ana Oramas, CC, en valla ilegal (10_Fotor
Publicidad electoral Carlos Alonso y Ana Oramas, CC, en valla ilegal

Y, como destaca la consejera de Podemos Mila Hormiga, finalmente se ha hecho público, por un lado, que el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, firmó la orden de retirada de esas 76 vallas justo después de que la formación morada denunciara y planteara soluciones a ese problema y, por otro, que tal y como criticó este grupo político en aquella sesión, uno de los anunciantes en esos peligrosos y dañinos soportes, es el propio Carlos Alonso.

El colmo del cinismo político, añade, es que el Gobierno insular de CC-PSOE no ha cumplido ni una coma de los compromisos plenarios que adquirió hace un año en pleno en relación a la revisión consensuada de los trámites que hay que seguir para agilizar el lentísimo procedimiento burocrático que rige la retirada y sanción de los soportes publicitarios que se instalan de forma ilegal en los márgenes de las carreteras de la Isla. “Tampoco sabemos si se ha ordenado la retirada de las otras 200 vallas ilegales que denunciamos en aquella sesión plenaria, muchas de ellas usadas también para anunciar la candidatura electoral del presidente del Cabildo y, además, para promocionar campañas institucionales de la Administración insular”, reprocha. Y, para más inri, pocos meses después del citado compromiso plenario, Carlos Alonso volvió a usar esos soportes ilegales para anunciar su candidatura al Senado.

En definitiva, remarca Hormiga, “estamos en el mismo punto que hace un año, convencidos de que gran parte de esta problemática tiene su origen en la falta de voluntad del Gobierno insular para buscar soluciones definitivas”. Y cita como prueba de esa irresponsable falta de voluntad “que el propio presidente de la administración que tiene la competencia de actuar contra los soportes publicitarios ilegales que proliferan en los márgenes de las carreteras de la Isla, se anunciara en ellos sin ningún recato”.

Y reitera en ese sentido que el grupo insular de Podemos va a seguir denunciando este grave problema “públicamente, en el Cabildo y en los tribunales si es preciso hasta que consigamos que el Gobierno insular tome conciencia real de los riesgos que lleva aparejados y tome medidas eficaces para darle solución”. Y el primer paso “es que los propios gobernantes dejen de anunciarse a sí mismos y al propio Cabildo en esos soportes ilegales. Con que esta administración, sus gobernantes y los partidos políticos representados en ella dejaran de hacer encargos a empresas sancionadas por instalación ilegal de soportes publicitarios que ponen en riesgo la vida y la integridad física de quienes transitamos por las carreteras de Tenerife, para que a esas empresas dejara de resultarles tan rentable saltarse la legalidad”.

Como muestra de la gravedad de esa fórmula publicitaria, incide en que el anuncio publicado este mes en el Boletín Oficial de la Provincia por el Servicio Administrativo de Carreteras y Paisaje del Cabildo de Tenerife en base a informes técnicos de hace un año, señala que “concurren circunstancias que requieren una actuación urgente por parte de esta administración de cara a reparar el daño sufrido por las carreteras afectadas”. “Dichos soportes publicitarios –prosigue el anuncio–, además de constituir un riesgo evidente para la seguridad vial por la “llamatividad” de su estimulo y por constituir objetos prominentes o visualmente muy salientes en su entorno que llaman la atención de los conductores en detrimento de las señales viales, están generando otros riesgos, también para la seguridad vial, toda vez que se desconocen sus capacidades estructurales para soportar esfuerzos producidos por circunstancias meteorológicas adversas y que se ubican a una distancia de la plataforma viaria tal que su ruina o caída puede invadir la calzada convirtiéndose en un obstáculo directo a la circulación, resultando obvio que el citado riesgo de accidente es proporcional a la cercanía de la instalación publicitaria respecto de la carretera”.