Estas acreditaciones son el resultado de un proyecto que se ha desarrollado en los últimos meses con el objetivo de dotar a las organizaciones de las capacidades necesarias para que pudiesen avanzar en la obtención del sello de calidad.

Efraín Medina, que estuvo acompañado por el director de Aenor en Canarias, José Luis Mataix, y por el director de la empresa consultora, Manuel Luaces, recuerda que “este proyecto ha posibilitado que estas entidades, que juegan un papel relevante en el mantenimiento del bienestar social y sanitario de la comunidad, adopten en la sistemática de su gestión la mejora continua, la innovación, la adaptación constante al entorno o la gestión estratégica, con el objetivo de que, finalmente, tengan más herramientas para ofrecer una mejor atención a los ciudadanos”.

Las entidades que participaron en este proceso de formación y asesoramiento han sido la Asociación de familiares y cuidadores de enfermos de Alzheimer y otras demencias de Tenerife (Afate), la Fundación Tutelar Sonsoles Soriano Bugnion, la Asociación de Menores Anchieta, la Asociación de Salud Mental (Atelsam), la Asociación de Deficientes Psíquicos Crevo, la Asociación de Familias Monoparentales de Canarias (Afamocan) y la Asociación Hemofilia en la Provincia de Santa Cruz de Tenerife (Ahete).

Estas ONG recibieron formación práctica y con una metodología adaptada a las necesidades y peculiaridades de cada organización, como el tamaño, la estructura, el nivel de madurez en la capacidad de gestión o las especificidades de su función social. 

Se diseñó una intervención con un alto componente de tutela y acompañamiento en la mejora de la capacidad de gestión de cada organización. En este sentido, participaron de forma directa en el proyecto los responsables de la ONG con capacidad para tomar decisiones, tanto en las sesiones de formación como en las de consultoría.

La formación contó con un módulo que permitió realizar un diagnóstico de la situación de cada una de las entidades participantes. Además, se ofreció asesoramiento individualizado para que los responsables de cada ONG pudiesen aplicar los conocimientos y herramientas en la gestión de su entidad. A raíz de los conocimientos teóricos y el diagnóstico individual, se redactó un plan de mejora en la gestión de cada una de las entidades participantes.