Asimismo, se ha cuestionado si Turismo de Tenerife tiene estimada la pérdida de ingresos que supondría para nuestra Isla dicha decisión. En cuanto a la eventual pérdida de ingresos que supondría para Tenerife que se aprobase esta medida, el dato estimado por el consejero de Turismo del Cabildo es que ascendería a unos 50 millones de euros, aproximadamente la mitad de lo que representaría para toda Canarias, ya que en torno al 50% del turismo británico se concentra en la Isla de Tenerife”.

En la respuesta ofrecida por Alberto Bernabé, consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, “se nos ha aclarado que el Gobierno de Canarias no ha contactado con el Cabildo de Tenerife para consultar esta cuestión, lo que denota el poco entendimiento existente entre las dos instituciones públicas, a manos de CC, con un tema tan importante para el principal motor económico de nuestro territorio”. 

Rivero también se ha preguntado si se facilitaría la implementación de una ecotasa turística, ya que insiste en que debe vincularse la devolución del IGIC al turismo británico -a la que tendrían derecho como país tercero de la Unión Europea- a la creación de una tasa turística dirigida a atenuar los indicadores de atraso, pobreza y precariedad de la población canaria, así como a minimizar la huella ecológica que genera el turismo en nuestro territorio, porque  “cae la excusa de que una tasa turística es incompatible con el IGIC ya que significaría una doble imposición, manido argumento defendido por CC, tanto desde el Cabildo y el Gobierno canario”. 

Por todo ello, la consejera insular denuncia la falta de medidas ante la eventual pérdida de unos 50 millones de euros en Tenerife por la devolución del IGIC al turismo británico. Rivero considera que “no se explica que CC se resista tanto a la imposición de una tasa turística como tienen tantos destinos turísticos en distintas latitudes del mundo, en destinos competidores cercanos o en comunidades como Baleares, muy similar a la nuestra”. 

“Es inaceptable que Coalición Canaria no contemple una tasa turística frente a la pérdida del IGIC si el Brexit se materializa, ya que los indicadores de pobreza y precariedad de nuestra población justifican una tasa turística para poder combatirlos con inversión pública”.