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miércoles, 24 de abril de 2024 12:45h.

Podemos intenta sin éxito impulsar soluciones a la marginalidad y sinhogarismo de jóvenes migrantes

La consejera insular de Podemos María José Belda denuncia el grave problema de sinhogarismo y marginalidad que está afectando a alrededor de 200 jóvenes migrantes por la mala gestión política del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría.

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Belda alerta del riesgo de que esa problemática acarre problemas sociales graves a estas personas “sobre todo, por la mala gestión política del CIE de Hoya Fría”.

Y critica el papel cómplice que está jugando el Cabildo de Tenerife en ese sentido por omitir la responsabilidad de poner en marcha acciones y programas que faciliten la integración y la subsistencia residencial, económica, educativa y sanitaria de esas personas.

Explica que el grupo de Podemos ha llevado a comisión plenaria del Cabildo una moción que planteaba realizar un diagnóstico de esa problemática y llevar a cabo acciones humanitarias y de integración de esas personas sin papeles. “Pero CC eludió intervenir escudándose en un posible efecto llamada de migrantes en situación irregular y planteó el asunto desde una visión totalmente oportunista que pasa por pedir fondos al Gobierno del Estado y a Europa para afrontar cualquier iniciativa relacionada con estas personas que –lamenta– están viviendo en la calle por el desamparo que padecen cuando abandonan el CIE en el que estaban recluidas por asuntos burocráticos”.

Belda apunta que Podemos acabó retirando su moción de la comisión insular de Gobierno Abierto e Igualdad, “para evitar que se pervirtiera su objetivo con la aprobación de acuerdos anti natura que estigmatizan a estas personas y se alejan del respeto a los derechos humanos”.

Incide en el sinsentido de que el Gobierno insular de CC-PSOE aprobara en pleno el pasado mes de febrero el marco estratégico de convivencia intercultural, cuyo primer objetivo es la defensa y cumplimiento de los derechos humanos y que, una vez más, cuando tiene la oportunidad de llevarlo a la práctica, salga por otra vertiente en busca de otros intereses. Recuerda que ese marco estratégico fija literalmente, entre otros objetivos, “promover acciones que permitan avanzar en los derechos y las minorías étnicas y personas en movimiento migratorio (inmigrantes, solicitantes de asilo, refugiadas, víctimas de trata, etcétera), así como contribuir a las necesidades de otros colectivos que por sus características sientan mermados sus derechos o se encuentren en situaciones de hostilidad”.

Además, remarca la contradicción de que, por un lado, el Cabildo esté desarrollando proyectos e invirtiendo dinero para fomentar la implantación de empresas canarias en el continente africano y, por otro, “trate con tanto desprecio a las personas de ese continente que intentan abrirse camino en territorios como el nuestro por la falta de oportunidades que tienen en sus países de origen”. “Aunque quizás no es una contradicción en sí, sino una muestra de la falta de talla moral y ética de quienes especulan con los recursos de esos países contribuyendo a su empobrecimiento y pretendiendo que la miseria que genera ese proceder no nos salpique”.

El hecho, concluye, es que solo en el área metropolitana hay más de 200 personas migrantes sin hogar, la mayoría procedente del continente vecino, que no pueden trabajar, acceder a una vivienda ni recibir asistencia sanitaria o formación porque no tienen papeles, “y como ya sabemos, vivir en esta situación es un grave riesgo que puede acarrear consecuencias muy serias para el resto de la vida de esta personas que, no lo olvidemos, son las herederas de las riquezas del continente africano a cuyo saqueo contribuye el Gobierno del Cabildo de Tenerife”, subraya.