Fernández critica “la falta de criterio del gobierno en el Cabildo, en esta ocasión, en materia de movilidad”, y considera que “para los socialistas el coronavirus se ha convertido en una excusa multifunción para ‘aparcar’ diversas iniciativas y proyectos, como por ejemplo el tranvía hasta Los Rodeos”.

El consejero Popular sospecha que “la auténtica razón de que no lleven a cabo este proyecto es el rechazo absoluto de vecinos y empresarios laguneros, que provocó que el Alcalde de La Laguna impusiera a Pedro Martín que desechara esta iniciativa”.

El hecho de que se trata de un proyecto a ejecutar en el largo plazo (ya que dos de las tres posibilidades de trazado dependían de la modificación de planeamiento, como el Plan General de Ordenación de La Laguna y el Plan Insular de Infraestructuras Ferroviarias), “nos hace pensar que efectivamente, Pedro Martín ha visto en el COVID19 la excusa perfecta para quitarse de encima este controvertido proyecto, sin tener que enfrentarse directamente al vicepresidente Arriaga y desautorizándolo en su empeño de llevar el tranvía hacia Los Rodeos por Juana La Blanca, ya que su promesa en relación a que esta infraestructura estaría lista en tres años desvela que desde el primer momento, y sin consensuarlo con nadie, tenían claro que esta opción sería la que quería ejecutar”.

“Esta es la segunda vez que Martín desautoriza a su vicepresidente”, señaló Manuel Fernández, que recordó que “la primera vez que ocurrió fue cuando Arriaga dijo que la consulta no era vinculante, mientras que el presidente declaró que se haría lo que dijera el Ayuntamiento”.

Todas estas circunstancias hacen que el grupo Popular en el Cabildo lamente “la falta de liderazgo de Pedro Martín, que queda constatada una vez más, que está llevando a Tenerife al caos, gobernando a golpe de titular y anteponiendo los intereses de su partido a las necesidades de los ciudadanos de la Isla, tal y como ha demostrado en otras ocasiones, plegándose primero al dictado del presidente del Gobierno de Canarias al aceptar dócilmente el recorte de los presupuestos del Cabildo, y en esta ocasión, sucumbiendo a la imposición del Alcalde socialista de La Laguna”.

Manuel Fernández concluye que “Tenerife necesita, hoy más que nunca, un gobierno insular que maneje con destreza y altura de miras la grave situación en la que nos encontramos, y un presidente que lidere un proyecto serio cuyo principal eje sea el interés general, en lugar de tener un dirigente sometido a los vaivenes de su partido y a las exigencias arbitrarias de los partidos que lo mantienen en la presidencia”.