Consta de 4 partes, Inocencia, donde narra su nacimiento en Gante e infancia en Malinas, los juegos con sus hermanas Leonor, Isabel y María, sus primeros sofocados amores de mozo, la llegada a España con 17 años para tomar posesión de sus reinos, los encuentros con Germana de Foix, la joven viuda de Fernando el Católico- su abuelo- productores de una hija, la guerra comunera y su elección para el Imperio a la muerte de su abuelo Habsburgo, Maximiliano I. 

Poder narra la Dieta de Worms, donde un joven Carlos de Austria, rey de romanos, se enfrenta a Lutero; sus amores con Johanna Van der Gheenst, madre de Margarita, futura duquesa de Parma; la batalla de Pavía; la prisión del rey galo Francisco I; su boda sevillana con Isabel de Portugal, que era su prima hermana, el verdadero amor que sintió por la princesa más bella de la época, la pasión del matrimonio por la Granada nazarí y los primeros hijos, Felipe y Juana; la campaña de Túnez, el viaje a Italia, las guerras contra Francia y las primeras dificultades alemanas. 

Gloria es el momento culminante en la vida del mejor de nuestros Austrias. Tiziano, su pintor de cámara, lo interpreta montando en su caballo cárdeno camino de Mülhberg, la tremenda victoria hispano-imperial contra los luteranos de la liga de Esmascalda. Conoce en Ratisbona a Bárbara Blomberg, una preciosa muchacha de 17 años que lo trastorna y le da un hijo, el futuro vencedor en Lepanto. Como vemos el césar Carlos estaba dotado de un influjo viril especial que atraía a las mujeres, su segunda afición detrás de la lucha contra la herejía y antes de la gastronomía.

Ocaso refiere el último tercio de la vida del emperador, su frustración al no atajar el cisma luterano, la pérdida de parte de los Países Bajos y Alemania para el catolicismo y su fracaso al no conseguir un reino cristiano paneuropeo –precursor de la actual Comunidad Europea que soñaran él y Carlomagno- siguiendo las ideas de su juventud. Con sólo 56 años el hombre más poderoso de la tierra desde Gengis Kan fue capaz de dejar el poder, algo de verdad raro en cualquier época. Tras legar a su hijo Felipe su herencia materna y a su hermano Fernando el Imperio, un deprimido emperador se embarcó en Flesinga para España, la nación que aprendió a amar, prefiriendo un humilde rincón del sur de Gredos a sus suntuosos palacios por todo el continente.  

Aparecen en la novela multitud de personajes, desde Margarita de Austria, Erasmo, Vesalio o Calvino hasta el príncipe de Orange, sus banqueros hebreos Függer y Welser, Alfonso y Juan de Valdés, Enrique VIII de Inglaterra y el arzobispo Carranza, el presunto hereje luterano que lo asistió en su lecho de muerte. Imaginad al campeón de la Contrarreforma escuchando susurrar en su agonía a Carranza: <… Majestad, no temáis, ya no hay pecado, todo lo justifica Cristo, basta su la sola sangre para salvarse>.

El Emperador es una amena y novedosa forma de novelar sobre el monarca más poderoso de una época y para muchos el mejor que ha ceñido la corona española.

​El acto de presentación tendrá lugar hoy lunes 16 al las 21 horas en la sede del British Club de Las Palmas.​