A pesar de la diferencia en la tabla clasificatoria, en la que el conjunto gallego ostenta la quinta plaza, con trece puntos y el Cisneros es octavo con seis, los tinerfeños se han impuesto en sus dos últimos partidos en su feudo y, a pesar de que aún no han logrado puntuar como visitantes, han experimentado una notable mejoría en sus desplazamientos.

En este sentido, el entrenador del cuadro tinerfeño, Rubén Martínez Acuña, incide en que “esta temporada no va a ser fácil ganarnos en casa, donde estamos demostrando que somos un bloque bastante fuerte, a lo que se le suma el hecho de que estamos muy bien arropados por nuestra afición”. 

Por ello hace un llamamiento para que “el pabellón del Cisneros se vuelva a llenar y sintamos desde la cancha el calor de los espectadores”. 

Precisamente, para la cita del sábado Martínez Acuña plantea una serie de ajustes en la línea de ataque y, según recalca, “el Cisneros que se verá será aún más ofensivo”. Al respecto, comenta que “debemos mantener el nivel alcanzado en los apartados de recepción y colocación, también hemos mejorado nuestra efectividad en el bloqueo y ahora estamos trabajando para que nuestro saque sea más agresivo y determinante”.

Del mismo modo, el preparador del Cisneros apunta que “la clave para alzarnos con la victoria radica en poner en práctica un juego disciplinado, luchando cada balón y cada punto”.

Sobre el Rotogal Boiro explica que “son un equipo relativamente joven, que ha conseguido bastantes éxitos en muy poco tiempo, sobre todo en las categorías de base y que rápidamente se ha aclimatado a la élite del voleibol nacional”. 

En cuanto a las aspiraciones de los gallegos pasan por acabar la primera vuelta entre los cuatro primeros puestos que dan derecho a participar en la Copa del Príncipe, por lo que “es obvio que van a venir a darlo todo, así que se trata de un choque vital para los dos conjuntos”, ahonda Martínez Acuña.

Respecto la convocatoria de los tinerfeños, a fecha de hoy, existen dudas sobre varios jugadores, en especial del capitán, Adrián Fernández, por las molestias que arrastra desde hace días en un tobillo, aunque tratará de recuperarse para el sábado. Su ausencia sería un gran hándicap para el cuadro local “por su versatilidad y su gran implicación competitiva”, sentencia el preparador del Cisneros.