La mediación inmobiliaria fuera de la legalidad registra índices muy elevados y preocupa que vaya a más. Es necesario que se avance en una regulación del sector en nuestra comunidad autónoma, que proteja a los consumidores y profesionales que cumplen con sus obligaciones fiscales y ofrecen solvencia profesional.

Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO es contundente al exigir que “el gobierno canario tiene que propiciar aquellas medidas que redunden en atajar un problema antiguo y que cada vez que el sector muestra síntomas de recuperación, se agrava de manera significativa. Hay que poner las barreras adecuadas y contundentes para evitar la proliferación de la competencia desleal que perjudica a todos, profesionales, usuarios, administración e incluso a la propia imagen turística de Canarias”.

 Isidro Martín delegado en Canarias de APEI señala que “aunque la cuantificación es difícil, por el propio secretismo de esa actividad ilícita en la comunidad pueden registrarse hasta dos mediadores ilegales por cada agencia inmobiliaria regularizada, abierta al público, que es ya una primera garantía. Es un gran riesgo para compradores y vendedores que caen en manos de intermediarios poco cualificados que no están sometidos a un rigor profesional y a una conducta ética. Es un tema que nos preocupa especialmente, por las repercusiones, personales, sociales y económicas, que puede tener”.

FEPECO Y APEI son partidarios de una normativa que clarifique y regule la actividad de la mediación inmobiliaria, y que se establezcan, entre otras medidas, unos requisitos para el ejercicio de la profesión que ofrezcan garantías al consumidor.  Debería existir un Registro oficial de agentes inmobiliarios y también vemos necesario un régimen sancionador que vele realmente por el cumplimiento de la norma. Llevamos años pidiéndolo al Gobierno Autónomo y no han sabido, no han podido o no les importa.

Isidro Martín, resalta que “en estos momentos el comprador de vivienda sabe que queda poco producto de calidad de los bancos, después de la crisis y que los precios empiezan a recuperarse. Estos dos factores favorecen la decisión de compra más rápida por parte del cliente. Sin embargo, el comprador se ha vuelto cauto, ha aprendido de lo sucedido durante la crisis. Esperamos que los nuevos responsables públicos, sean conscientes de la gravedad del problema y propicien soluciones viables. Tanto FEPECO como APEI estamos dispuestos a colaborar con el nuevo ejecutivo para encontrar respuestas que favorezcan la seguridad del consumidor, la profesionalidad de los agentes inmobiliarios y la lucha contra la economía sumergida, que perjudica a todos y a todo”.