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miércoles, 24 de abril de 2024 00:00h.

FEPECO pide la Vía Exterior para garantizar la movilidad y fluidez viaria en Tenerife

Oscar Izquierdo presidente de FEPECO, rechaza la torpeza crónica de ciertos políticos tinerfeños, que se empeñan, una y otra vez, en paralizar las obras de infraestructuras que la isla demanda, la economía exige y la sociedad espera. Actúan en contra del interés general, porque no ven más allá de sus propios ombligos, intereses partidistas y sobre todo, de su visión sesgada e ideológica.

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Protagonismos personales, intereses de partido localistas o posicionamientos ideológicos sectarios, imposibilitan su ejecución en la zona metropolitana, en contra de criterios de demanda, técnicos y profesionales

Tenerife sigue colapsada, inmovilizada y atascada viariamente, sólo las restricciones de movilidad, impuestas por la crisis sanitaria del COVID-19, han disfrazado esta verdad. Desde el momento que vuelva una cierta normalidad en la actividad económica o social, se producirán nuevamente las colas, que ya tímidamente se empiezan a notar, con el comienzo del curso escolar y el fin de las vacaciones. 

Ahora resulta que el Ayuntamiento de La Laguna y el de Santa Cruz de Tenerife quieren solicitar al Gobierno de Canarias, la suspensión de los efectos del Plan Territorial Especial de Ordenación del Sistema Viario del Área Metropolitana de Tenerife, especialmente en aquellos apartados que hacen referencia a la denominada Circunvalación Oeste o Vía Exterior.

Esta iniciativa vuelve a caer en el mismo error histórico cometido en 2016, cuando se paralizó dicha obra, propiciando los espantosos atascos sufridos diariamente en la zona metropolitana por miles de ciudadanos, enfadados por la ineptitud de sus representantes públicos.

La cobardía política de algunos dirigentes, incapaces de asumir las responsabilidades que conlleva la gobernanza de la cosa pública, unida al populismo y la demagogia, han propiciado la decadencia de Tenerife, con una isla desvertebrada, incomunicada, inmovilizada y desangelada, por no contar con las infraestructuras viarias que precisa. No hay que buscar el declive de la isla por acciones provocadas desde fuera, ya tenemos dentro, como quinta columna, quienes frenan, de manera obsesiva, cualquier actuación, que posibilite el progreso social y el crecimiento económico de Tenerife. 

Es incomprensible que el núcleo urbano Santa Cruz/La Laguna, con más de 350.000 habitantes y paso obligado para miles de vehículos, en la conexión norte-sur de la isla, todavía no cuente con una vía de circunvalación, que alivie el cuello de botella que se produce en la zona, porque no se trata sólo de un problema local, sino que afecta al conjunto de la movilidad insular. Los argumentos en contra no se sostienen técnicamente, ni tampoco, desde el punto de vista de su oportunidad o necesidad.

Sólo la búsqueda desesperada de protagonismos personales, unido a medias verdades, que son las peores mentiras, como es que dicha vía comprometería grandes bolsas de suelo agrario del municipio, explican posturas sectarias, que imposibilitan sacar a Tenerife del marasmo en que se encuentra.