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jueves, 28 de marzo de 2024 13:55h.

Un sistema de acuaponía, pionero en Canarias, combina el cultivo hidropónico hortícola y la cría de peces de manera sostenible

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria a través de su Grupo de Acuicultura y El Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) colaboran con IDEAqua Fish and Aquaponic S.L. en la puesta en marcha de un sistema piloto de producción acuapónica. Se trata de una iniciativa pionera en el Archipiélago que fusiona un cultivo hidropónico hortícola, es decir, a través de soluciones minerales en lugar de suelo agrícola, con la producción acuícola, esto es, la cría de peces. 

 

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Este proyecto fusiona en una primera fase la producción sostenible de lechugas y tilapias con fines comerciales pero puede aplicarse a otras especies vegetales y pesqueras

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, visitó hoy junto al Vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPG), Jose Pablo Suárez; el presidente de IDEAqua Fish and Aquaponic, Francisco Robaina; el director del Infraestructuras del Grupo de Acuicultura (ULPG), Rafael Ginés; y el presidente del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), Juan Francisco Padrón; la finca La Estación, del ICIA, en cuyas instalaciones esta empresa canaria, que surgió de la investigación desarrollada por el Instituto ECOAQUA, desarrolla estos trabajos en los que colabora el ICIA, a través de un convenio de colaboración dirigido a fomentar el conocimiento y desarrollo de sistemas de producción aquapónicos, sirviéndose del conocimiento del Instituto en producciones agrícolas. 

Este proyecto, que en una primera fase se lleva a cabo con lechugas –un cultivo que es frecuente y ofrece buenos resultados en cultivo hidropónico- y tilapias –peces de agua dulce que destacan por su robustez- se prevé aplicar a otras especies vegetales (fundamentalmente plantas de hoja de ciclo corto y aromáticas) y pesqueras, también con fines comerciales y dirigidas al consumo humano. 

Para ello se emplean unos tanques en los que crecen y se alimentan los peces que generan nutrientes que se quedan en el agua. Esta solución, que se encuentra en permanente circulación, pasa por un biofiltro para que dichos nutrientes puedan ser aprovechados por las plantas en su desarrollo y vuelve posteriormente al sistema de tanques completando el ciclo. 

Las heces que generan los peces, se recogen a través de un sistema de decantación, pudiendo tener diferentes usos como, por ejemplo, servir de abono de las plantas en semillero y la denominada ‘solución de rechazo’, que procede de la limpieza de los tanques y biofiltros, representa tan sólo el 2%, pudiendo ser además utilizada como agua de riego una vez se retiren los sólidos en suspensión que contenga.

Narvay Quintero destacó este tipo de investigación “aplicada y que tiene como protagonistas a dos instituciones públicas, el Gobierno y la Universidad, y una empresa privada”, como ejemplo de “transferencia tecnológica aplicada a un uso concreto que beneficia a la sociedad” y explicó que se trata de una experiencia “exportable al resto del Archipiélago y fuera de Canarias”.

Por su parte, el vicerrector de la ULPGC explicó que este tipo de proyectos “cierra un ciclo que consideramos modélico, pues parte de la investigación transferida a las empresas, y desde empresas que apuestan por la investigación”. La directora de investigación de la empresa IDEAqua Fish and Aquaponic S.L, Lucía Molina, destacó este proyecto que combina cultivo de especies de diferente tipo y cría de peces de agua dulce “todo ello sin el uso de fertilizantes y de forma ecológica” y del que ya existe este “modelo de producción, a escala, que nos permitirá seguir creciendo en el futuro”.

Se trata por tanto de un ejemplo de economía circular que no genera prácticamente residuos, ya que pueden ser en su mayor parte reutilizados, y apenas requiere insumos externos más allá de los piensos que sirven de alimento a los peces. 

Durante los cuatro años de duración del proyecto, además de la puesta a punto del sistema a partir del prototipo diseñado por IDEAqua, se realizarán ensayos con distintas especies vegetales aportando distintas dietas a los peces y se llevará cabo un estudio de calidad de producto y de mercado de los mismos, siempre en colaboración con el Grupo de Acuicultura de la ULPG.