Ya no solo tenemos que soportar que el Ayuntamiento de Granadilla de Abona haya desaparecido y se haya convertido en un apéndice del presidente del Cabildo, Carlos Alonso, el presidente de los atascos, del populismo barato con los bonos de guagua, de los vertidos y de la mala gestión de nuestra isla. Ya no solo tenemos que soportar que nuestro ayuntamiento se dirija desde el Cabildo sino que también tenemos que soportar un gobierno municipal que pone primero a la banca, frente a su gente.

Coalición Canaria, y nuestro Alcalde, José Domingo Regalado han buscado el titular fácil anunciado que tendremos “deuda cero”. Y no es solo un síntoma de política estéril, sino de desesperación por intentar mostrar un trabajo o una gestión de gobierno que es casi inexistente. Se nos anuncia que se amortizará una deuda que no corre prisa pagar, y que se estaba pagando en plazo y forma. Lo peor de todo esto es que nos intentan vender la amortización de la deuda como un éxito, cuando lo que se esconde detrás es un verdadero fracaso, y monumental. Sí, un fracaso porque no han sido capaces de ejecutar la mayor parte del presupuesto, y como la ley en esos casos les castiga han preferido pagarles de golpe a los bancos algo más de 7 millones de euros para que puedan cuadrar las cuentas. Una verdadera vergüenza. Y un desastre de gestión.

Las conclusiones que podemos sacar de este anuncio del gobierno liderado por Coalición Canaria, que además utiliza la página web oficial del Ayuntamiento para realizar propaganda partidista, es que Granadilla va bien. Que el Alcalde considera que Granadilla de Abona no tiene ningún reto que afrontar, ningún problema que resolver. Que para el señor Regalado las inversiones municipales no existen. Que no hay ninguna obra que emprender. Que los servicios sociales son los mejores del país. Que el medio ambiente está muy protegido. Que no tengamos centro de mayores, tanatorio en Granadilla…todo eso parece ser irrelevante para el actual gobierno municipal. Porque ha elegido pagar de golpe una deuda que se estaba pagando a invertir ese dinero en todos los vecinos de Granadilla.

¿Pero en qué mundo viven? ¿Y la gente para cuándo, Alcalde? Parece que han cerrado las puertas del Ayuntamiento a cal y canto, y viven desconectados de las necesidades reales del pueblo de Granadilla de Abona. Un municipio que tiene tanto por hacer, tanto potencial por desarrollar y tanta gente a la que ayudar no se puede permitir un gobierno que antepone la banca, a los intereses generales de todos los vecinos de Granadilla.

El engaño, y la manipulación como forma de gobierno. Así está el patio.