Dicha área recogía el pasado 2017 ingentes cantidades de escombros en diversos puntos del municipio en vueltas realizadas a lo largo del año, incluso siendo algunos de ellos catalogados como puntos negros, pero, viendo el transcurso del presente año, la historia se repite, convirtiéndose en una verdadera problemática cívica. «Como vengo manifestando desde que comenzamos con está recogida puntual, es lamentable el trato que algunas personas dan a nuestros espacios comunes. La comodidad de unos pocos está afectando a nuestra ciudadanía» – comenta la edil del área, Verónica Jorge. 

Sin lugar a dudas, la basura es uno de los problemas más molestos que cualquier ciudadano, e incluso visitante, puede encontrar al transitar por las calles de cualquier localidad. Pero, a pesar de que la Administración Pública hace todo lo posible por evitar ese cúmulo exagerado de desechos en la vía pública, aun contando con un número limitado de recursos, el problema radica en ser un problema de conciencia, principalmente, «siendo conscientes también de que el hecho de mantener una recogida periódica está fomentando malos hábitos en lo que se denominan puntos negros de escombreras». 

«Güímar cuenta con un Punto Limpio en el polígono industrial que de forma gratuita y cómodamente nos permite desechar selectivamente. De esta manera mantenemos nuestras vías públicas limpias y recogidas y colaboramos con el medio ambiente, algo fundamental en los tiempos que corren» – añade la dirigente. «Como he comentado en anteriores ocasiones, hay que entender que el volumen de vertido y la velocidad de las reincidencias superan con creces la capacidad de recogida de la que dispone la administración pública». 

La línea de actuación de Concejalía de Servicios Municipales, la cual se refuerza con las acciones previas llevadas a cabo por el área de Participación Ciudadana, con Gustavo Pérez (CC) al frente, no solo se basa en dar respuesta a los problemas que se plantean en cada momento pretendiendo con ello optimizar el municipio y la calidad de vida en él, sino acudir a su raíz y trabajar desde la prevención, siendo imprescindible para ello la concienciación de los vecinos y vecinas.
«Aunque los residuos son una tarea pendiente en la que se trabaja día a día, también es cierto que hay personas que se implican y nos llaman para comunicarnos estos actos que atentan contra el medio ambiente y nuestro bienestar diario» – comenta Verónica Jorge. «Simplemente, darles las gracias desde esta área. Nos ponemos a la entera disposición».