En la víspera de tal festividad, el pasado martes, se celebraba la Eucaristía en honor a San Antonio de Padua en la capilla de San Pedro Abajo, acompañados los presentes con la música brindada por el grupo Los San Juanitos, que se estrenan en esta zona y que prepararon con tanto cariño la misa canaria para celebrar este día.

A continuación, y tras la tradicional entrega de panes, el ambiente festivo proseguía con el recorrido por los distintos altares, principalmente del Barrio de Los Majuelos, donde se encuentra gran parte de ellos, con la melodía de fondo de la Banda juvenil de Güímar, además de otras agrupaciones.

La imagen del santo portugués era enaltecida por sus cuidadores, que con mucho cariño, así como orgullo, invitaban a pasar a cuantos visitantes encontraran a su paso. Vistosa y fresca fruta, gofio, café y, como no, panes de leche, adornaban los altares, no siendo el único condumio presente, ya que entre papas asadas con tocino, dulces y elaboraciones propias a modo de agasajos, los vecinos y vecinas disfrutaban el momento.

La devoción a San Antonio de Padua ha conseguido un gran arraigo en el municipio, un sentimiento que se considera asentado tras la Conquista de Tenerife y traído de la mano de las familias portuguesas que se establecieron en el municipio en relación con el ingenio azucarero, no siendo extraño que introdujeran la devoción a San Antonio de Padua en este proceso, siendo difícil, en la actualidad, encontrar una vivienda que no conserve una imagen o un cuadro del Santo.

«Fervor y tradición se entremezclan en la celebración de los San Antonios…» – describe el concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Güímar, David Román Escobar. «Por ello, esperamos seguir recibiendo visitas los próximos años y así seguir manteniendo nuestras tradiciones e idiosincrasia, las cuales forjan felicidad y unión en su celebración, así como ilusión y esperanza en su elaboración, agradeciéndoles desde esta Institución a cada uno de los responsables de los distintos altares su involucración en esta festividad».