Yanes ha recorrido las instalaciones del Ciemi de Valle Tabares descubriendo que en el centro se realiza una vida lo más normalizada posible, y se ofrecen oportunidades para el cambio y la reinserción. El Diputado estuvo acompañado en la visita por Milagros Fuentes, adjunta de la Diputación del Común, y por el equipo educativo y de seguridad del centro, así como por la directora general de Protección a la Infancia y la Familia, Carmen Morales. 

“Existen medidas abiertas que permiten a los menores acudir a clases en institutos, o hacer talleres o cualquier actividad formativa que los prepare para la vida fuera del centro tras cumplir con sus medidas judiciales”, explicó el gerente de la Fundación Ideo, Toni Sosa, “pero si el régimen es cerrado, aquí les ofrecemos la posibilidad de que estudien esas mismas competencias o que aprendan un oficio que les prepare para una reinserción social”. 

El Ciemi de Valle Tabares está ocupado actualmente por 89 jóvenes, 12 de ellas chicas, la mayoría por delitos contra la propiedad ajena. En los talleres que realizan los internos, los chicos y chicas estudian inglés o informática, pero también aprenden cocina, marquetería, serigrafía, tapicería… En las horas de ocio se pueden acercar a la biblioteca del centro, existen programas de animación a la lectura y los días del libro siempre participan en actividades especiales, o al gimnasio, recientemente renovado.

“Lo importante del paso por estos centros”, comenta la directora general Carmen Morales, “es que ellos se sientan apoyados e impulsados. Que comprendan que hay otras formas de pasar por la sociedad distintas a las que los trajeron al centro, que pueden obtener el cariño de gente que se preocupa por ellos, y la formación necesaria para un nuevo comienzo que los aleje definitivamente de una reincidencia”. 

Rafael Yanes se mostró interesado en visitar posteriormente los pisos de tutelaje y los pisos de emancipación, donde los que han cumplido su condena y la mayoría de edad para dejar de estar tutelados por el Gobierno, pueden mantener un seguimiento y un apoyo por parte de personal especializado que les ayude a volver a la vida normalizada fuera del entorno familiar y del centro.