La concesión de este honor a la Orden Hospitalaria viene motivada por la labor humanitaria, social, sanitaria y asistencial que la Orden Hospitalaria ha realizado y mantiene en su lucha contra el ébola en los países africanos afectados por el azote del virus.

Un total de 18 miembros y colaboradores de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) que trabajaban en hospitales de Liberia y Sierra Leona han muerto a causa del ébola durante el año transcurrido desde que se declaró el primero de estos casos en agosto de 2015, entre ellos los dos misioneros españoles Miguel Pajares y Manuel García Viejo.
En un comunicado con motivo del primer aniversario del positivo del sacerdote Pajares, esta orden ha querido rendir homenaje a todos sus miembros por el esfuerzo realizado durante este año tras la irrupción del ébola en el hospital de Monrovia, “una auténtica tragedia”.

El Hospital San José fue clausurado el 1 de agosto de 2014 tras conocerse el contagio del hermano Patrick. Cinco días más tarde se confirmó que el superior del hospital, Miguel Pajares, también tenía ébola, por lo que fue repatriado a España 24 horas después junto a la hermana Luciana Bonoha. Los dos ingresaron en el Hospital Carlos III de Madrid el 7 de agosto, pero el enfermero y sacerdote Pajares falleció cinco días más tarde.

El Premio Princesa de Asturias de la Concordia ha sido el último en concederse, habiéndose hecho públicos con anterioridad el Princesa de Asturias de las Artes,al cineasta  Francis Ford Coppola; el de Ciencias Sociales, a la economista franco-estadounidense Esther Duflo; el de Comunicación y Humanidades, al filósofo Emilio Lledó Íñigo; el de Investigación Científica y Técnica, a las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna; el de las Letras, a Leonardo Padura; el de Cooperación Internacional, a Wikipedia; y el de los Deportes, a Pau y Marc Gasol.