En concreto, ha sido la Consejería de Sanidad la que solicitado esa investigación policial y que se depuren responsabilidades por la vulneración multitudinaria de varios puntos de la normativa relativa al estado de alarma vigente en todo el territorio estatal.

En ese entierro, como se aprecia en un vídeo y en varias fotografías que se han hecho virales, se congregaron muchas más personas de lo permitido (el máximo permitido en la fase dos del estado de alarma es de 25 personas en funerales al aire libre), se infringió la distancia de seguridad de dos metros entre los asistentes y, además, muchas personas no llevaban mascarilla.

Los hechos que el Gobierno de Canarias pide investigar se enmarcan el último adiós a un joven motero de 36 años natural de Guía de Isora y residente en Candelaria que falleció el pasado viernes en un accidente de tráfico.

A petición de familiares del difunto, el entierro fue retransmitido en directo desde la página de Facebook Informe Bolorino, que tiene más de 80.000 seguidores, hecho que propició que se hicieran virales tanto el funeral como los incumplimientos producidos en el mismo en lo relativo a las medidas preventivas vigentes para contener la pandemia de coronavirus.

El Ayuntamiento "lamenta" lo ocurrido

En un comunicado de prensa remitido ayer miércoles 27 de mayo, el Ayuntamiento isorano indicó que respeta el duelo por esta trágica muerte, aunque "lamenta profundamente la inesperada acumulación" de personas en la comitiva fúnebre. 

"Tras el fallecimiento de un vecino, -muy conocido en el municipio y aficionado al motor-, la corporación recibió una solicitud de una asociación de motoristas para rendirle un homenaje", explica el consistorio. "Se permitió –mediante autorización- el acompañamiento del féretro, siempre exigiendo el cumplimiento de la normativa, con un número limitado de vehículos, en una zona anexa al cementerio y a la plaza de la Iglesia".

La corporación expone que, "en cumplimiento de la normativa para la fase 2", encargó "un dispositivo de seguridad para dos entierros que tenían previsto celebrarse ese día en el municipio y la Policía Local acudió e informó en todo momento a los asistentes de la necesidad de tomar las medidas de distanciamiento social para prevenir el contagio de la Covid-19, con el apoyo de Ayuda en Emergencias Anaga (AEA)" (el colectivo que tiene encomendado el servicio de Protección Civil).

Pero el Ayuntamiento reconoce que fue «una situación que se desbordó de forma imprevista", si bien asegura  que "en todo momento se ha intentado actuar desde el respeto a los familiares del fallecido, sin dejar de velar al mismo tiempo por el cumplimiento estricto de la normativa tal y como han acatado otras personas del municipio desde el inicio del estado de alarma" y lamenta también "la molestia que esta situación excepcional pueda haber causado a la ciudadanía".

Despedidas frustrantes

Como indica Planeta Canario en su artículo sobre este controvertido funeral, la imposibilidad durante buena parte del estado de alarma de dar la última despedida a los seres queridos que fallecen, sean por coronavirus o no,  ha sido una de las circunstancias más dolorosas en esta pandemia.

La frustración que arrastran muchas personas por no haber podido despedir a sus seres queridos como hubieran querido, a menudo en funerales de máximo tres personas, sin velatorio o sin sin poder asistir al entierro, sin duda ha contribuido a avivar la polémica por el funeral isorano. De hecho, en las redes sociales abundan las críticas y reacciones de indignación por lo ocurrido, muchas de ellas dirigidas contra las autoridades policiales y políticas responsables de que se produzcan ese tipo de situaciones que ponen en riesgo la contención de la pandemia que azota al Planeta.

Además, lo ocurrido ha avivado el temor a nuevos contagios en Guía de Isora, municipio que estaba de enhorabuena por haber quedado libre de Covid-19 desde el pasado fin de semana, por llevar 58 días sin ningún nuevo contagio y porque hasta ahora no ha tenido que lamentar víctimas mortales por el virus.

Regulación vigente para funerales

Según una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado por el Ministerio de Sanidad el pasado 16 de mayo, "los velatorios podrán realizarse en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas, con un límite máximo, en cada momento, de veinticinco personas en espacios al aire libre o quince personas en espacios cerrados, sean o no convivientes".

Dicha normativa establece que "la participación en la comitiva para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de veinticinco personas, entre familiares y allegados, además de, en su caso, el ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto".

"En todo caso, deberán respetarse las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención del Covid-19, relativas al mantenimiento de una distancia mínima de seguridad de dos metros, higiene de manos y etiqueta respiratoria", estipula la orden ministerial.