El fuerte viento registrado, así como la dificultad de acceso al perímetro afectado, al tratarse de una zona de barrancos, hacen más complicadas las labores de control y extinción, a cargo del operativo de seguridad coordinado por el Centro de Coordinación Operativo Insular (Cecopín). 

Por el momento se han quemado 30 hectáreas, según la información municipal

Al lugar se desplazaron, en primer lugar, dos vehículos de movilidad táctica de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, pero dadas las circunstancias, en torno a las 6 de la mañana de hoy,  se amplió el dispositivo de extinción -que, por fortuna, no se ha extendido a los montes limítrofes con Vilaflor y Arico- , con la incorporación de la Unidad de Emergencias del Ejercito (UME), en la que participan 60 personas y a las que se han unido medios aéreos; dos helicópteros de Tenerife, uno de El Hiero y otro de la Isla de La Palma, además de seis autobombas y dos nodrizas, según informaciones del propio Ayuntamiento de Granadilla, que se encuentra pendiente de la situación desde que comenzara el incendio, al igual que Arico y Vilaflor.

Por su parte, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, entiende que la situación, por el momento,  es diferente a la sucedida durante el pasado verano gracias a las bajas temperaturas y a la humedad que hay en la zona, en estos momentos,  y que se sitúa en torno al 70 por ciento. La última hora facilitada por el Centro de Coordinación de Emergencias de Canarias es que se ha procedido a cortar la vía entre el Cruce de Vilaflor y Bocatauce, en Las Cañadas.

Por el momento se desconocen las causas del incendio, de manera que el alcalde de Granadilla ha indicado que ahora lo que prime es el control y la extinción para luego abrir una investigación, cuyas competencias no son del ayuntamiento.