Los hechos ocurrieron el pasado día 8 de septiembre cuando el ahora investigado, realizó una llamada telefónica anónima desde una cabina de teléfono ubicada en el municipio de Icod de los Vinos al CECOES (112), avisando sobre una amenaza de bomba en la estación de autobuses de esa localidad, que resultó ser falsa.

Tras recibir el aviso, se puso en marcha el dispositivo de seguridad establecido para estos casos, aplicando el debido protocolo, es por ello que fueron movilizadas diversas unidades: Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil en el Puerto de la Cruz, agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Icod de los Vinos, diversas unidades de seguridad ciudadana de la Guardia Civil, Policías Locales, así como el Grupo Cinológico de la

Guardia Civil formado por canes y agentes especialistas en búsqueda y desactivación de explosivos.
Tras una ardua y rápida investigación, ya que la alerta se había realizado desde una cabina telefónica, los agentes de la Guardia Civil consiguieron reunieron suficientes indicios que permitieron la identificación en el día de ayer del presunto autor de los hechos.

La reforma legal introducida en el año 2015 en el Código Penal endureció el castigo por los falsos avisos de bomba, conforme a lo cual, el delito contra el orden público por la falsa alerta del que viene siendo acusado el ahora investigado, se encuentra tipificado en el artículo 561 del vigente Código Penal, en el que literalmente se establece lo siguiente:

“Quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamente, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses”.

Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Icod de los Vinos.