Los hechos delictivos venían ocurriendo desde finales del año 2017 y durante el transcurso del presente año, cuando se detectó un incremento sustancial de robos en fincas de producción de aguacates, centrados principalmente en la zona de las medianías, Las Candías y La Perdoma (zonas próximas entre sí) pertenecientes al municipio de La Orotava.

Los presuntos autores perpetraban los robos, en unos casos, mediante escalo de los muros de las fincas y, en otros, forzando el vallado perimetral de las instalaciones agrícolas, para practicar huecos en la malla por donde accedían al interior.

La cantidad total sustraída es de unos 8.500 kilogramos de aguacates aproximadamente, además de los daños importantes en las infraestructuras de las parcelas, pendientes aún de cuantificar.

Cabe destacar, que dos de los acusados se dedican profesionalmente al pastoreo trashumante de cabras, por lo que son buenos conocedores de la zona y de las fincas en cuestión, siendo por tanto vecinos del valle, que conocían perfectamente las ubicaciones de las fincas y los accesos a las mismas por zonas donde difícilmente podían ser vistos.

Una vez los acusados conseguían acceder al interior de las fincas, sustraían los aguacates, cargándolos en sacos de 50 kilogramos y transportándolos en dos vehículos propiedad de los mismos, trasladándolos posteriormente a una finca abandonada donde los almacenaban en cajas de 20 kilogramos, preparados para proceder a su venta en el mercado ilícito.

Tras una exhaustiva investigación, los agentes de la Guardia Civil localizaron la finca en la que finalmente descubrieron que los acusados guardaban los kilogramos del fruto sustraído, la cual era también utilizada como corral caprino por parte de los presuntos autores y en la que se incautaron cerca de 1.000 kilos de aguacates de la variedad “Hass”, procedentes de varios robos recientes, siendo entregado el producto a sus legítimos propietarios.