El servicio fue requerido por un alertante accidental a través de la Central de Coordinación de Bomberos de Tenerife en el 112 informando de que salía una importante cantidad de humo negro de una nave cerrada.

Tras llegar al lugar se confirmó que se trataba de un incendio de grandes dimensiones en una nave motor, por lo que se solicitó la presencia de más refuerzos, procediendo a la extinción del fuego que calcinó 22 vehículos y afectó a 18 coches por el calor y el humo, además de diverso material de recambios y neumáticos.

Fue necesaria la presencia de 16 unidades.