Los responsables de la actuación, financiada por el Cabildo de Tenerife en un 80% y por el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz en un 20%, han programado esta última fase de las obras de manera que afecte lo menos posible tanto a las personas que viven en la zona como a los comercios, que podrán continuar abiertos durante el tiempo que duren las labores. Únicamente cerrará sus puertas, durante veinte días, la iglesia de San Francisco.

El portavoz del gobierno municipal y concejal de Ciudad Sostenible y Planificación, David Hernández, que visitó las obras este viernes, informa de que estas últimas semanas “se han producido avances significativos” y señala que “el mismo lunes se podrá abrir al tránsito peatonal la parte afectada de la calle Las Damas”. Asimismo, explica que “ya se ha abierto completamente el paso a viandantes en el tramo de la calle Iriarte que atraviesa San Juan y se ha cumplido el compromiso de permitir bordear en su totalidad la manzana situada entre las calles Luis de la Cruz, Agustín de Betancourt, Iriarte y San Juan”.

Incremento de los equipos de trabajo

Hernández anuncia que “el siguiente lunes, día 19, serán transitables todas las calles afectadas por el proyecto y estará en funcionamiento la iluminación, a falta del último tramo de la calle San Juan”. En todo caso, señala que los trabajos en el conjunto de la actuación se prolongarán al menos dos meses más. 

En este sentido, y en función de la información proporcionada por los técnicos del Cabildo, del Ayuntamiento y de la empresa que ejecuta los trabajos, el concejal prefiere “ser prudente y no dar una fecha exacta de finalización de las obras, ya que, a pesar de que se han incrementado los equipos de trabajo, todo dependerá de los imprevistos que se puedan encontrar en el último tramo”. Así, subraya que se trata de una calle muy antigua y recuerda que ya en las fases anteriores se localizaron diferentes problemas en el subsuelo, como canalizaciones eléctricas y depósitos de gasoil de los que no se tenía constancia.