El portavoz socialista del consistorio de El Sauzal, Benigno Guillén, señaló que ya en el pleno municipal de septiembre del pasado año advirtió de esta grave situación en el pleno y que el alcalde hizo caso omiso.

“Parecía no importarle que durante la segunda ola de la pandemia solo quedaran siete lugares libres en el cementerio, una situación que obligaría a trasladar a los futuros fallecidos a los camposantos de municipios cercanos”, expresó Guillén. 

A su juicio, la falta de previsión y la inacción de equipo de gobierno de El Sauzal “ha vuelto a quedar de manifiesto” pero esta vez, “por suerte”, la gestión “eficaz” del Cabildo de Tenerife ha podido corregir esta situación. 

En este sentido, Guillén agradeció al consejero de Cooperación Municipal y Vivienda del Cabildo insular, Zebenzui Chinea, la predisposición y, sobre todo, la celeridad para que el camposanto esté listo en el menor tiempo posible. 

Tras la advertencia del PSOE, el Cabildo entregó al ayuntamiento cerca de 830.000 euros para la obra del nuevo cementerio, que se ubicará en una parcela de 12.000 metros cuadrados en la zona de La Hoyera, con acceso directo desde la autopista y aparcamientos.

Asimismo, Benigno Guillén explicó que la primera fase de ejecución de la obra ya está en marcha y se prevé que las labores culminen en 2023, fecha en la que El Sauzal, "gracias a la gestión del PSOE, podrá contar por fin con un nuevo cementerio", remarcó el portavoz.