Es evidente observar cómo en el ámbito político se produce un volteo de opiniones en función de las circunstancias y los personajes en el poder. En el tema que nos atañe, la política, se cambian opiniones, sentimientos e incluso ideologías dependiendo de quién ostente el cargo. Adular al gobernante de turno se vuelve imprescindible, ya que no hacerlo puede significar perder el puesto, el sueldo y la abultada nómina.

¿Dónde está esa militancia tan demócrata y socialista que siempre ha tenido y ha expresado su opinión y sin embargo, ahora el César Sánchez les tapa la boca? Sin entrar en lo que piensan los responsables del Partido. Estas semanas pasadas estuve en Valencia y tuve alguna charla con amigos fuera ya del poder socialista, algunos todavía hoy en candelero y otros son aún pesos pesados del PSOE en la barrera de la política. Entre la gran cordialidad que conlleva la amistad de años, sin olvidar esos enjuagues que se le hacen a Sánchez, en nuestras conversaciones que tuve con estos destacados, me dijeron que de ninguna manera iban a saltarse la obediencia al Partido y menos al Jefe, que aunque no pensaban que la Ley de la amnistía sea lo mejor que se pueda hacer, sin lugar a dudas estarán todos a lo que diga el Presidente.

El comportamiento que se tiene en política y el no querer saber estar es demencial en este País. Aquí se acepta todo, el estado de boicotear cualquier acto está a la orden del día, sea empresarial, personal o al Estado, el boicot se hace y punto. El Gobierno de Pedro Sánchez, como todos sabemos, alberga elementos totalmente contrarios a cualquier comportamiento político, alberga a comunistas con cuentas corrientes abultadas, casoplones, una vida regalada a costas del contribuyente, por no hacer nada. Tiene Ministros para enmarcar, Ione Belarra, Irene Montero, (estas dos lumbreras son comunistas) de Podemos y Alberto Garzón, el Ministro más inútil en su gestión y vividor nato de IU.

Se cumplen estos días 41 años (casi nada) de esa nueva ventana política que se le abrió a los españoles, después de esa media luz que dejó Suárez en el panorama político al no saber el español en qué acera quedarse. Fue Felipe como el caballo de Espartero que entró en la Moncloa arrollando a un sinfín de elementos que pensaban, querían, necesitaban y muchos deseaban que volviera lo que en tan poco tiempo hacía que tenía este País, la gobernabilidad de antaño que tenía España.

Parece que cada semana entramos en un total caos político, y al día siguiente de esta ruina, ¡milagro! Recuperan el aliento como un vagón de feria de Waterloo, que exhiben como cualquier noria que esté a punto de descarrilar. El tema radica que en unas semanas solo las noticias traen un total de fracasos, de proyectos, de acuerdos y negociaciones bufa, y en este fin de semana próximo parece que ha renacido los acuerdos ¡otro milagro!

Sin llegar a pensarlo mucho después de ver tanta barbaridad no nos extraña que, por esa regla de tres, por empeño, por cabezonería, por entrometido, por meterse en donde no le llaman, por seguir en sus trece y no aflojar ni un ápice en su forma de hacer política (que es simplemente para estudiarla), nuestro Presidente Pedro Sánchez quieren que sea el candidato en un año como este, en donde en todos los saraos se encuentray a todas las reuniones acude (si le interesa), quedando siempre como el aceite, aunque los socios traten de crucificarle con los comportamientos catetos que exhiben, cada vez que hablan de política internacional. Por todo eso piden que sea digno de que se le dé el Nobel de la Paz.

Por lo que se ve, no estamos bastante bien instruidos por desgracia en las malas artes que hemos tenido con Gobiernos ladrones, genocidas que nos empujaron a un desastre, todo esto elevado al cubo es lo que hemos tenido, y que acabó en una Guerra Civil cruenta, de la cual no hace todavía muchos que nos quitamos las escamas que todavía nos dejó la contienda. Pues todavía tenemos que oír y soportar el estar callados ante algunos maestros que quedan, que no vivieron la contienda, pero sí sufrieron algunos de ellos la posguerra, y estos nos advierten, (lo que todos ya sabemos), lo que nos puede pasar si seguimos haciendo inventos políticos.

Eso es tratar siempre de estar en contra de la opinión generalizada bien entendida. Pues aquí las superestrellas de la política española, esos que en su mayoría no saben de su historia y menos de su propio ideal del Partido al que sirven, ni se entiende el porqué se llega a opinar en contra de todo, de esos extremos que está rozando el abismo de la confrontación entre dos Países Milenarios que no han aflojado ni ápice ninguno de los dos en ese odio cerval que se tienen Palestina (mundo árabe) e Israel, que están ahora en la cima de las confrontaciones.

Han entrado en estado de éxtasis los desaforados jóvenes islamistas que están apoyando al grupo terrorista "Hamás" para hacer posible y destruir a su gran enemigo Israel. Palestina e Israel, dos pueblos milenarios que siguen con el viejo proverbio de la Ley del Talión. Pero en este caso parece que la causa ideológica, religiosa o política no han sido el matiz que haya ocasionado este estallido.

¡A 50 días de la disolución de las Cortes si no hay investidura en octubre!

Nos encontramos en un estado muy incierto, más bien taciturno y oscuro que es el que se ve en el desarrollo de la política que se está haciendo en este País, desde que se dieron por ganadas las Elecciones del 23 J al Partido Popular, y que a grandes titulares hemos andado entre un desarrollo deforme y encima sin Gobierno, solo hemos estado amparados con la frase "en funciones", todo para que casi a cien días de estar navegando con "bandera de pendejo" estemos igual, esperando el milagrito que se nos quiera dar, cuando la solución ya estaba hecha, ¿ quién ganó las elecciones?, pues eso.