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viernes, 29 de marzo de 2024 10:15h.

Arona pide no equiparar inseguridad y sinhogarismo


Arona trabaja activamente para buscar respuestas a la compleja situación de las personas sin hogar, un fenómeno que es un problema social y no de seguridad, en el que la falta de recursos de los afectados no es el único ni el más importante hándicap, sino que intervienen otros, como las adicciones o patologías mentales.

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Asentamiento charolista en Los Cristianos

De ahí la importancia de ir a la raíz del asunto para buscar soluciones efectivas y no caer en el grave error que supone igualar sinhogarismo y delicuencia.

De esta forma, el gobierno municipal da respuesta al comunicado hecho público por el presidente de la Zona Comercial Abierta de Los Cristianos, en el que habla del fenómeno de las personas sin techo y exige la adopción de medidas por parte del área de seguridad, a pesar de tratarse de un problema eminentemente social, ya que la falta de un hogar no es sinónimo de delincuencia.

Desde el Ayuntamiento de Arona se informa de que, desde diferentes áreas, se ha trabajado con este colectivo, ofreciéndole recursos y soluciones a su situación, que en muchos casos no son aceptadas, lo cual complica este trabajo, al no tratarse de ninguna actividad delictiva. Ser pobre o carecer de vivienda no es un delito y desde el municipio se trabaja para buscar alternativas, labor en el que deben, además, intervenir otras Administraciones con competencias.

Recursos para personas sin hogar

Además del propio contacto de los técnicos para el ofrecimiento de recursos públicos, desde la corporación se recuerda que Arona ha sido un municipio pionero en esta materia, al ser el primero de Canarias en poner en marcha un programa específico e individualizado para darles una alternativa habitacional, Housing First, que, además, dispone de una unidad que prepara y distribuye comida caliente a estas personas en diferentes puntos del municipio, ha multiplicado el presupuesto de las ayudas sociales hasta superar los 3,3 millones de euros, que ha sido uno de los dos municipios del Sur en poner en marcha un albergue de emergencia para garantizar su seguridad sanitaria durante el confinamiento o que dispone de un banco de alimentos no perecederos al que, al menos durante el estado de alarma, se sumó otro de productos perecederos, solo por poner algunos ejemplos de la importante actividad desplegada.