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viernes, 19 de abril de 2024 11:40h.

Arona se reúne con la ministra de Turismo para plantear acciones a corto y medio plazo para reactivar el sector

Recuperar la actividad de un sector clave para la economía del municipio, el turismo, en el menor tiempo posible. Ese ha sido el objetivo de una reunión telemática que hoy ha mantenido el alcalde de Arona, José Julián Mena, junto al concejal de esta área, Alberto Delgado, y en la que han participado la propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y su equipo.

 

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El alcalde, José Julián Mena, junto al concejal del área de Turismo, José Alberto Delgado, ha participado hoy en una reunión telemática con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto

La reunión ha tenido como marco la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa, del que forman parte otros siete destinos, los más destacados en este segmento de toda España y del que Arona fue miembro fundador.

Mena trasladó a la ministra la situación que ha generado la pandemia por coronavirus en un destino marcado, como el resto, por una situación de “turismo cero”, lo que ha supuesto un importante incremento del número de ERES y ERTES, de peticiones de prestación por desempleo y de ayudas sociales y de inactividad general de asalariados, autónomos y pequeñas y medianas empresas (PYMES).

Tanto el alcalde de Arona como el concejal de Turismo y los responsables del resto de municipios turísticos han analizado los distintos escenarios que se plantean de cara a los próximos meses y posibles medidas a adoptar para reactivar el sector, de una forma segura y con las máximas garantías para la salud de los ciudadanos, a medio y corto plazo.

Entre las medidas contenidas en un documento que se ha aportado a la ministra figuran el denominado “pasaporte sanitario”, medidas de carácter fiscal para autónomos, pymes y resto de empresas, así como el aumento de la capacidad de uso del remanente de tesorería por parte de los ayuntamientos que, como Arona, se encuentran saneados.

 

José Julián Mena: “Un plan específico e instrumentos para los municipios”

El alcalde de Arona, José Julián Mena, ha subrayado la importancia “de que el Estado ponga en marcha medidas que permitan reactivar el sector en el menor tiempo posible, una vez que se supere esta situación, además de dotar a los ayuntamientos con instrumentos y recursos, como el uso del remanente de tesorería, que la ley nos permite utilizar y que, en el caso de los municipios turísticos de Canarias, supera los 600 millones de euros”.

 

Alberto Delgado: “Trabajar desde ya en la reactivación del destino”

Por su parte, el concejal del área de Turismo, José Alberto Delgado, ha explicado la necesidad de “trabajar desde ya en la reactivación del destino, abordando una estrategia que nos permita que el motor del sector turístico pueda arrancar de una manera eficaz desde el mismo momento en que pasemos esta situación de alarma”.

 

7 Medidas de la AMT para un Plan Estatal de Protección al Turismo

 

El sector turístico está viviendo lo que es la crisis más importante en toda su historia y sin ningún tipo de precedente. Y por ello, los municipios que forman parte de la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa, y todas las empresas turísticas que engloban, quieren reclamar del Gobierno y de las distintas autoridades un Plan Estatal de Protección que permita a los municipios y sus empresas sobrevivir a los duros meses que están por venir. Un plan de protección que contemple acciones a corto y medio plazo, ya que el punto de inflexión inevitablemente está en la aparición de la vacuna contra el Covid-19. Habrá que contemplar un turismo antes de la vacuna y la reapertura total (pero diferente) del turismo después de ésta. 

 

Para ello desde la AMT se ha elaborado el presente documento. Los 8 municipios de la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa representan un tejido social de 427.753 habitantes (apenas el 0,9% de la población española), reciben a más de once millones de turistas extranjeros, y suponen más de 67 millones de pernoctaciones (el 20% del turismo extranjero) en sus casi 275.000 plaza hoteleras  (703 hoteles y hostales) y 120.000 plazas en apartamentos (33.803 unidades), con ocupaciones medias del 82’65%, siendo altísima su contribución al PIB nacional y al erario público a través de impuestos y contribuciones. Representamos las grandes fábricas del turismo español.

 

El turismo se incorpora a la sociedad internacional como sector económico y productivo allá por los años 60, y desde el primer momento España ha ocupado un lugar de privilegio situándose entre las potencias mundiales y exportando know-how a terceros países como modelo de éxito.

 

El turismo se ha comportado en la economía española como aportador neto en todos los aspectos: ha contribuido a la creación y mantenimiento de hasta 2,8 millones de puestos de trabajo,  ha  generado el 14,6% del PIB nacional, con una aportación anual a la economía española que supera los 175.000 millones de euros. Y  es un sector que no ha pedido casi nada a cambio de este progreso económico y social. Sus peticiones se han centrado en el desarrollo de infraestructuras de comunicación y de modernización de productos maduros y obsoletos para permitir estos crecimientos y contribuciones. Es un sector motor, a través del cual se han liderado las recuperaciones económicas y principales transformaciones que ha sufrido el país a lo largo de los años. Es el sector productivo que contribuyó a salir de la crisis del 2008, una de las crisis más potentes que ha vivido nuestro país fue el Turismo. La caída del sector de la Construcción,… la cubrió el Turismo. Lo que entonces fue una ventaja, hoy es una debilidad, ya que el sector turístico será el que más va a sufrir los efectos de la pandemia. Es un sector que depende tremendamente de la renta disponible, y los momentos de crisis afectan de mayor manera. En definitiva, es una industria para los municipios que formamos parte de esta Alianza, el sustento para miles de familias, negocios que reciben sus únicos ingresos a través de la llegada de turistas.      

 

La  crisis  del  Covid-19  ha  situado  al sector turístico, uno de los sectores más importantes de España, en  la  peor  situación conocida desde su nacimiento, y lo ha hecho además en apenas quince días. Cada día surgen más dudas sobre si la actividad turística puede tener una convivencia compatible con el virus y cada día se consolida más la idea que la recuperación del turismo puede ser larga. Sólo la vacuna o los antivirales efectivos y generalizados para toda la población podrían revertir esta grave crisis a términos de normalidad.

 

Así, todo el sector turístico se prepara para una travesía en un desierto que nos llevará un periodo de sequía productiva continuada que estimamos entre 6 y 12 meses en función de producto y área. Y debemos ser conscientes de que seguramente muchas cosas no volverán a ser como eran. El turismo masivo de sol y playa que caracteriza a nuestros destinos está gravemente amenazado. Si nos enfrentamos a un cambio de modelo es fundamental diseñar el escenario al que nos dirigimos. Y no podemos volver al mismo lugar del que venimos. Es momento de pensar en reformular destinos, y la estrategia para conseguirlo de manera eficiente.

 

Empresas, trabajadores de este sector tan estratégico deben contar con un sistema especial de protección que nos permita cruzar ese desierto y llegar vivos al final de este túnel 

 

Los riesgos de no acometer este plan de protección son muchos y uno de ellos especialmente grave: podemos destruir el tejido productivo y abandonar a precio de saldo nuestro mayor activo en manos de fondos de inversión extranjeros. La prioridad es salvar a personas y empresas y no podemos permitirnos el cierre definitivo de establecimientos vinculados al sector turístico, ni la destrucción de empleos que eso supondría. Que las empresas turísticas españolas sean eso, españolas, no es un elemento baladí. Es un rasgo de sostenibilidad y de implicación real con el territorio, con la población y de compromiso con todo un sistema económico interrelacionado. Si perdemos esa cualidad será un error del que no nos recuperemos nunca y se sentará un precedente que podría afectar a muchos otros sectores dependientes o estrechamente relacionados. 

 

Es el momento de parar motores y evaluar el sector ante esta crisis sanitaria y empezar a hacer ajustes. Reinventar el modelo turístico paulatinamente a corto y medio plazo. Cambiar actitudes y acelerar procesos que ya estaban en las agendas. La intervención pública y privada deben ir de la mano, colaboración estrecha para volver a ser competitivos.

 

Es momento de generar ilusiones; las crisis siempre nos abren nuevas oportunidades, de ser más resilientes, oportunidades de valorar lo hecho hasta ahora y trabajar por mejorar todo lo que se pueda mejorar. Momento para planificar nuestro modelo turístico a partir de ahora, nuevos valores y nuevas maneras de trabajar, impulsar una gobernanza turística basada en la cooperación.

 

En un momento en que nuestros Ayuntamientos deben dirigir el grueso de los recursos hacia la ayuda social. Necesitamos que se pongan en marcha medidas que protejan nuestro turismo y a las empresas del sector.

 

Por ello pedimos a todos los Gobiernos, a todos los responsables políticos, públicos y privados, a todos los agentes sociales, sindicatos y organizaciones empresariales, que participen activamente en la creación de este PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN DEL SECTOR TURÍSTICO ESPAÑOL.

 

Este sistema debe centrarse en 7 áreas de medidas fundamentales:

 

  1. SANITARIO – PROTOCOLO

 

La seguridad de los destinos turísticos, de su población, de los trabajadores y de todos los visitantes es el valor que debemos proteger durante este tiempo. Hasta que desaparezca la amenaza del Covid-19, esta seguridad debe ser el principio que rija todas las decisiones públicas y privadas por encima de otros criterios como la economía o el interés particular.  España no se puede permitir episodios de contagio vinculados al turismo porque eso supondría un desastre en cuanto a imagen.

 

Por ello, mientras no se den las condiciones de seguridad necesarias, se debe mantener, con carácter general, la suspensión legal de la actividad de alojamiento turístico generalizado más allá del estado de alarma. Esta suspensión admitirá excepciones por productos y territorios en los que se pueda garantizar una actividad hotelera y turística en condiciones seguras. Así mismo se debe trabajar de forma adelantada con los diferentes escenarios y protocolos de apertura y puesta en marcha que puedan ser aconsejados en cada momento, con aplicación en todo caso de estrictas medidas de seguridad que sea necesario tomar en cada caso. 

 

Debemos poner en marcha recursos dirigidos a la adaptación de calles y plazas y a la adquisición de nuevo material y equipamiento para la desinfección y prevención sanitaria de nuestras ciudades. Solicitamos que en este sentido se habiliten fondos FEDER.

 

Los test rápidos son imprescindibles para habilitar un pasaporte sanitario, tanto de trabajadores como de visitantes; en otros países como Corea y Alemania, están dando un resultado óptimo para la activación de los sectores con un mínimo de riego para todos. Dicha necesidad debe ser extensible a nuestros aeropuertos y puertos cuando se inicie la apertura de nuestros destinos. De tal manera, que haya un control sanitario en nuestras fronteras que vele por la seguridad de nuestros residentes y visitantes. Los controles térmicos con videocámaras, o mediante termómetros rápidos, han permitido también un control de acceso muy eficaz y fiable en diferentes destinaciones o espacios públicos.  

 

Por todo ello, y dada la idiosincrasia del turismo, donde una persona visita un destino y un lugar que no son los suyos propios, es muy conveniente que se realice un protocolo único operativo, para todo tipo de destinos y empresas, que den garantías de seguridad higiénico-sanitaria a los turistas, a los trabajadores y empresarios, y a los ciudadanos de todos los destinos. La existencia de un protocolo único de actuación a nivel nacional, validado o consensuado a nivel europeo, aportaría muchísima seguridad y confianza a los turistas para elegir nuestros destinos, y a los empresarios para tener certezas sobre cómo operar en este periodo de crisis, una vez abiertos. No reinventemos la rueda.

 

  1. COMUNICACIÓN

 

El recuerdo de España y de sus destinos en nuestros turistas debe permanecer durante todo este tiempo que dure este sistema especial de protección del turismo. Debemos transmitir que el cierre es por la propia seguridad de los turistas y del entorno. Debemos comunicar que trabajamos durante este cierre para que el regreso sea una experiencia inolvidable y todavía mejor que antes.

 

La promoción y publicidad debe ser también innovadora y cambiar respecto a enfoques anteriores: debe girar a medios online fundamentalmente, medios audiovisuales y con un contenido cuidado y mensajes claros, unívocos e inequívocos. También puede ser un magnífico momento para hacer comunicación de canales: las agencias de viajes y los turoperadores formarán parte indispensable en la recuperación del mercado y debe colaborar con los empresarios y las autoridades en la mayor promoción posible. Las empresas turísticas deben necesariamente adoptar las nuevas tecnologías para la promoción y la experiencia de cliente.

 

En estos momentos, lo más importante para un turista es el componente de seguridad sanitaria de un destino. La promoción debe enfocarse ahí. España es un país con una de las mejores Sanidades de Europa y diseñar un protocolo  de “Viaje Seguro” y “ Destino Seguro” elaborando un mapa de requisitos y acciones a desarrollar, en el antes, durante y después del viaje. Este protocolo, podría conllevar un Sello de Calidad Sanitaria enfocado al turismo. Basándonos en estudios de buenas prácticas y de viabilidad sanitaria para nuestros destinos. Y que estos sellos se apoyen en certificados de seguridad y calidad Turística avalados,  y que generen confianza al potencial viajero. El ICTE ya está involucrado en esta iniciativa y debe elaborarla cuanto antes, contando con el consenso nacional y sobre todo, pensando en el cliente europeo (Touroperadores y agencias de viaje). Es importante apoyarse en certificados de seguridad y calidad Turística avalados, y que generen confianza al potencial viajero. Efectivamente la necesidad de viajar en un entorno seguro es primordial. Hay que contar con la colaboración público-privada, dando visibilidad constante a la oferta turística, sin que quepa esperar, recordando constantemente a través de las plataformas online y RRSS. Es de suma importancia la promoción de los ejes Destino Saludable (seguridad, higiene, limpieza, protocolos, calidad). Aprovechar para dar visibilidad también a la oferta de Belleza, Salud, Bio, Slow, deporte,  Accesibilidad, Sostenibilidad y otros parámetros que se interrelacionan directa o indirectamente con la temática. 

 

La certeza es que la comunicación debe ser clara, y dividida en dos periodos, el primero inmediato y a corto plazo basado en la oferta de destinos seguros con vivencias turísticas enriquecedoras, basadas en seguridad y “vivencias reales con trato personalizado”, cuidando mucho la imagen de distanciamiento social. Dando oportunidades al turismo rural, natural, activo….etc. A las pequeñas empresas turísticas que tienen mayor resiliencia. A lo privativo, lo pequeño y la individualización. Reforzar el alojamiento individualizado a la carta. Es lo que nos van a pedir, destino seguro. Que nuestra identidad sea la Sanidad y la sostenibilidad. La comunicación se debería centrar en las emociones cercanas con el cliente y ofrecerles ofertas empáticas y humanas. En definitiva vivencias turísticas enriquecedoras, más locales, austeras, sostenibles y en grupos más pequeños. 

 

Y el segundo período, a largo plazo, y cuando exista una seguridad sanitaria, una campaña que refuerce de nuevo nuestro destino España y todas y cada una de nuestras zonas turísticas.  Imserso joven, utilizar el fondo previsto para viajes del Imserso y destinarlo a viajeros menores de 30 años. 

 

 

  1. COORDINACIÓN Y COLABORACIÓN

 

 

Una palanca importante para la eficiencia de las medidas a plantear es la coordinación entre diferentes administraciones; local, autonómica, nacional e internacional. Pública y privada.

 

El Turismo se produce por el viaje de una persona de un sitio a otro; para que ese viaje se produzca, ambos destinos deben estar conectados, y la información disponible del uno sobre el otro debe ser veraz y transparente. Si queremos que los turistas extranjeros confíen y vengan a nuestros destinos, debemos coordinarnos, en los diferentes ámbitos territoriales, para que el destino local sea seguro y atractivo, así como el destino provincial y autonómico, y también el destino España en su conjunto. Si no conseguimos la coordinación suficiente para que se pueda transmitir esa confianza al exterior de manera ordenada y plausible, los esfuerzo por separado serán mucho más costosos y mucho menos eficientes. 

 

De la misma manera que España tiene que hacer un esfuerzo en este sentido, sería coherente que desde la Comisión Europea se llevase a cabo una tarea similar de coordinación sobre las medidas de recuperación de la normalidad. De poco sirve tener al sector turístico español y a sus destinos perfectamente preparados, si Alemania, Reino Unido y Francia tienen sus fronteras cerradas, y viceversa. El turismo internacional siempre es cosa de, al menos, dos.

 

Y en el eje de la colaboración, cuando hablamos de destino, nos referimos a las entidades públicas que lo gestionan y dan parte de sus servicios, y a las empresas privadas que ofertan el resto de los servicios turísticos y experiencias. Se debe colaborar en cada destino, entre lo público y lo privado, para que las medidas para superar la crisis se den de manera coherente. De nada sirve tener hoteles seguros siguiendo un protocolo, si los transportes o los restaurantes no lo son. Por eso, la colaboración público-privada, administración pública-empresa, es muy necesaria otra vez para ser eficientes en la recuperación y en la generación de confianza en el turista, nacional y extranjero.

 

Debemos fomentar un efecto arrastre, cooperación de todos los actores turísticos. Generar un observatorio turístico. Darle importancia a la resiliencia de modelo de negocios ágiles. Modelos de liderazgo cooperativo. Digitalización de los destinos. Fomentar los destinos inteligentes

 

  1. LABORAL

 

Es fundamental diseñar antes de la finalización del estado de alarma  un plan especial para la protección el empleo y de las empresas del ámbito turístico.

Creemos que la actividad turística, y la vacacional especialmente, es francamente incompatible con el Covid-19 por lo que la fuerza mayor debe extenderse hasta la recuperación de la actividad normal.

 

Este plan pasa de forma obligatoria e ineludible por la prórroga de hasta un periodo de 12 meses de los ERTES por Fuerza Mayor con la bonificación en cuotas empresariales a la seguridad social en los términos actuales. Además, será necesaria una protección reforzada para los trabajadores fijos discontinuos del sector turístico cuya bonificación debería alcanzar el 100% de la cuota empresarial en cualquier tamaño de empresa.

 

En esta línea, consideramos importante generar incentivos fiscales especiales dirigidos a las empresas y autónomos que mantengan los puestos de trabajo. Es fundamental que evitemos la destrucción de empleos en la medida de lo posible. E incluso crear mecanismos para modular el acceso al desempleo con contrataciones que combinen la reducción de jornada y prestación por desempleo. Proponemos que se creen planes de inserción laboral, formación y reciclaje desde el Fondo Social Europeo; iniciar procesos de formación profesional y especialización, así como de buenas prácticas sanitarias aplicadas.

 

En este marco no sólo se protege a las empresas que no puedan sostener otros escenarios diferentes, sino que fundamentalmente se protege a los trabajadores del sector mientras dure la suspensión de la actividad turística y se evitarán medidas de carácter extintivo. Es posible que haya empresas hoteleras y de alojamiento que puedan empezar a operar en plazos más breves, y nadie más interesado que los propios empresarios en empezar a poner en marcha sus empresas. Algunos destinos pueden iniciar su desescalada antes que otros, pero se debe diseñar un escenario que dé cobertura a todos hasta que las condiciones de seguridad permitan la apertura con todas las garantías.

 

Las grandes crisis ayudan a repensar y a madurar a todos los sectores que se ven afectados, es el momento de buscar nuevas oportunidades para mejorar nuestros destinos, en estos momentos en el ámbito de la formación es importante que todos los colectivos que trabajen directamente con el turismo, reciban una formación dirigida a la reapertura y desinfección de los establecimientos y empresas turísticas, con adaptaciones a cada uno de los subsectores, así como formación en  protocolos de seguridad sanitaria que minimicen la contaminación mientras estén en nuestro destino : Turistas, residentes  y trabajadores

 

  1. FINANCIERO

 

Establecimiento de un periodo de carencia de 12 meses generalizado para préstamos hipotecarios y otros instrumentos financieros que afecten a empresas turísticas, tanto para el principal como para intereses. Además, se debe incorporar una exención de impuestos de Actos Jurídicos Documentados y aranceles notariales a todas las novaciones motivadas por el Covid-19. Medidas de similar índole deben fomentar la negociación de las condiciones de los arrendamientos de negocios turísticos.

 

Agilización de las Licencias de Obra para remodelación de establecimientos hoteleros  permitiendo aplazar el pago de estas Licencias y recortar las tasas que se deriven. Generar líneas de financiación y crédito para evitar quiebras. Facilitar ayudas económicas o microcréditos para autónomos y pymes. Fijar los criterios para la concesión de los préstamos ICO y no dejarlo en manos de las entidades financieras.  Articular un Real Decreto para disponer de una nueva Línea ICO para el pago a proveedores de los Ayuntamientos.

 

  1. FISCAL

 

Se debe diseñar un plan específico de 12 meses de duración que contenga medidas de exención, bonificación y aplazamiento de toda clase de impuestos y pagos a cuenta durante este periodo de protección. Este plan debe contemplar todos los impuestos y tributos tanto estatales como autonómicos y locales. Medidas específicas como las exenciones especiales y el aplazamiento de pagos (Seguridad Social, impuestos…) y reducción del IVA para la actividad turística. En la coyuntura actual no tiene ningún sentido pedir préstamos para pagar impuestos.

 

La mayor parte de los Ayuntamiento de toda España han hecho un gran trabajo para adaptarse a la “regla de gasto” generando un remanente de superávit que en estos momentos sería más que necesario poderlo utilizar no con carácter finalista como propone el Estado para obra social, sino para generar planes de empleo, promoción, apoyo a las pymes y al sector alojativo. El Estado solo permite utilizar el 20% del superávit del 2019 para obra social y eso es absolutamente insuficiente. El Estado tiene que flexibilizar su postura en materia económica y nos permita usar no solo la totalidad del superávit del ejercicio 2019 sino otra parte importante del remanente que tenemos acumulado en los bancos y que corresponde al ahorro generado en los años anteriores a 2019.

 

Además, los Ayto. además tienen que pagar el 0.5% a los bancos por mantener ese dinero, los bancos en este momento están fuertes y no necesitan rescates, al contrario deberían ser una herramienta al servicio de las empresas y Ayuntamientos . En el caso de que no pueda autorizarse el uso de ese remanente, deberían al menos dejar que los Ayuntamientos contraigan deuda. Que se negocien fórmulas de aplazamiento y refinanciación de la deuda con bancos y la Seguridad Social hasta final de año.

 

Agilizar al máximo todas las ayudas que se pongan en marcha, y simplificar al mínimo el procedimiento para concederlas, con el máximo de garantías. Decretar el “carácter y tramitación de urgencia” para todos los procesos administrativos, tales como las contrataciones, subvenciones, etcétera, previstas para el año 2020 con el objetivo de favorecer e impulsar la inversión pública.

 

Destinar fondos para impulsar un plan de infraestructuras turísticas. De esa manera, estaríamos inyectando capital público en la economía municipal, promoviendo la creación de puestos de trabajo y apostando por la renovación y modernización de nuestros destinos a fin de ser más competitivos.

 

Como resumen económico financiero; disponer de los fondos de superávit de los Ayuntamientos en gestión directa, la prórroga de los ERTE de forma duradera y sostenida, medidas de exención, bonificación y aplazamiento de impuestos y pagos a cuenta, carencia de 12 meses generalizado para préstamos hipotecarios y otros instrumentos financieros, la necesidad de un Plan Nacional para el relanzamiento del sector en general y la industria turística en particular, así como líneas de protección social al empleo, justificadas en la causa mayor que vivimos, y planteamientos efectivos que eviten que se destruyan las empresas vinculadas a la actividad turística que generan los puestos de trabajo. La necesidad de ayudas a las compañías aéreas y la llegada efectiva de créditos  para autónomos y pequeñas empresas.

 

 

 

7.- TRANSPORTES - CONECTIVIDAD

 

El transporte es un punto que debe tener, por parte del Estado,  un plan estatal de protección, sobre todo para los destinos Insulares, sin el cual no es posible la actividad turística. El sector aéreo ha sido el gran perjudicado, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)  calcula que los ingresos del transporte aéreo mundial se reducirán un 65% este año. La drástica reducción del tráfico aéreo, junto a los pequeños márgenes de beneficio, colocan a las aerolíneas en una situación muy complicada

 

Es importante que los gobiernos asuman el liderazgo para ayudar a financiar el esfuerzo de las aerolíneas que intentan mantener la conectividad aérea. El alivio de los costes aeropuertuarios ayudará a mantener la tan vital conectividad aérea. Además de la Exención de las tasas aéreas durante, al menos, un año. Supresión de los costes de visado, como medida incentivadora del turismo, para el año 2020. 

Crear un fondo de rescate de rutas aéreas: una primera fase analizando las rutas en función de un conjunto de indicadores (tamaño, competencia, tipo de línea aérea, tráfico directo/indirecto) para luego desarrollar acciones para incentivar el desarrollo de la ruta (incentivando la puesta en marcha acelerada desde que sea viable comercialmente en función de la naturaleza de las restricciones por país de origen y las nuestras). Examinar paquetes de incentivos fiscales y económicos para el desarrollo de bases aéreas, agilización de los reembolsos de la subvención de residentes o suavizar las reglas de asignación de franjas horarias (slots), etc.   

  

La reconfiguración de aviones, barcos, autobuses, en una primera etapa poscrisis, menos gente concentrada en un solo lugar por mucho tiempo.

 

 

La Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa (AMT) nace de la iniciativa de 8 destinos turísticos pioneros en España -Adeje, Arona, Benidorm, Calvià, Lloret de Mar, Salou, San Bartolomé de Tirajana (Maspalomas) y Torremolinos- cuya singularidad turística y compromiso con la digitalización del sector, la sostenibilidad, la accesibilidad, y la cooperación entre destinos, representa un conjunto de fortalezas comunes que les permitirán mantener su posición de liderazgo en el sector en esta situación de pandemia.

 

Por tajante que parezca, hay que entender que la crisis que vivimos se va a superar a través de la recuperación de la industria turística, o no se va a superar. España históricamente ha significado un modelo a nivel internacional en dos ámbitos: el sanitario y el turístico, hoy es el momento de revalidar ese liderazgo uniendo ambos caminos.