La ayuda a domicilio es la asistencia que el municipio presta a sus vecinos en sus casas en tareas de limpieza, aseo, cocina y auxilio en actividades cotidianas. En septiembre de 2016, esta asistencia fue adjudicada a Clece con una vigencia de dos años -prorrogables otros dos- y un importe de 34,4 millones de euros. Esto provocó una larga batalla administrativa por parte de la anterior concesionaria, Ralons, que denunció que las mejoras propuestas (100.000 horas de limpieza de choque y 30.000 horas de podología) eran irrealizables.

Finalmente el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de la Comunidad Autónoma ratificó la adjudicación a Clece en marzo de 2017. El contrato vencía en abril de 2019 pero en julio de 2018 la empresa advirtió de que no quería prorrogarlo.

Como el Ayuntamiento no sacó el concurso a tiempo, tuvo que pedirle a Clece que mantuviese el servicio y convocó un concurso exprés para garantizar la prestación del servicio hasta la adjudicación del contrato definitivo.

El grupo de gobierno había informado de que se presentaron nueve empresas, pero en el acta de apertura de las ofertas solo había cuatro: Asidma, Arquisocial, Clece y Servisar, si bien esta última no fue valorada porque su propuesta carecía de oferta económica.

La oferta que resultó mejor valorada fue la de Asidma, mientras que Clece quedaba en segundo lugar. Sin embargo, desde el Ayuntamiento se aseguró que «por motivos técnicos» el servicio se adjudicó de manera definitiva a Clece. Otras fuentes detallaron que Asidma no atendió el requerimiento hecho por el Consistorio de que aportara la documentación -para lo que se le dio cinco días naturales-, de ahí que se decidiera encargar la ayuda a domicilio a la segunda mejor oferta, en este caso la de la mercantil Clece.

La prestación del servicio está siendo desarrollada desde el pasado 1 de enero por esta empresa, que ofertó un precio de 14,1 euros la hora laboral y de 14,11 euros la hora del fin de semana, Esto supone un incremento del precio del servicio del 6,2% aproximadamente. En términos absolutos, y atendiendo al nivel de servicio prestado en los primeros seis meses de 2019 (375.263 horas laborales y 2.524,5 horas festivas), esto supondrá que la ciudad tendrá que pagar unos 50.000 euros más al mes.

En 1992 nacía Clece, un proyecto que buscaba ofrecer servicios de calidad a empresas e instituciones. Hoy ese proyecto es una gran realidad, más de 74.000 personas forman parte de la compañía en España, Portugal y Reino Unido, que a través de múltiples servicios trabajan para mejorar la calidad de vida de más de 1 millón de personas; mantener y hacer más eficientes nuestros edificios; y cuidar y proteger el entorno, ya sean nuestras ciudades o nuestro patrimonio natural.