El viceconsejero de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, David Pérez-Dionis, ha presidido la primera reunión de la comisión, un organismo que ha quedado hoy constituido con la coordinación del director general de Universidades del departamento autonómico y la participación del director general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, la directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa, miembros del equipo de Formación Profesional de la Consejería de Educación, el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y vicerrectores y vicerrectoras de la ULPGC y de la Universidad de La Laguna. 

El viceconsejero de Educación y Universidades, David Pérez-Dionis, agradeció a todos los representantes institucionales “su compromiso y participación” y puso en valor la creación de la nueva comisión “como una herramienta fundamental para asegurar el éxito de los estudios universitarios y el aprovechamiento académico del alumnado de Canarias”. Para Pérez-Dionis, la creación de esta comisión es una oportunidad más “para dar todas las garantías de excelencia a la educación del Archipiélago y que la universidad continúe avanzando como aval efectivo para el  talento joven de las Islas”. 

Por su parte, el director general de Universidades, Ciro Gutiérrez, destacó el carácter colaborativo de la comisión, que ya desde esta primera reunión cuenta con un equipo técnico conformado por profesionales de todas las administraciones implicadas. “Se hacía necesario abordar entre las distintas instituciones la mejora de la transición de los estudiantes a la universidad, para poner en común un diagnóstico de necesidades y coordinar acciones que nos permitan mejorar el rendimiento de los estudiantes universitarios”, señaló Gutiérrez. 

La nueva comisión tendrá como funciones coordinar el trabajo de las distintas instituciones educativas implicadas en el proceso de transición a la universidad, analizar los elementos curriculares que se están enfatizando en los distintos niveles educativos, fomentar actividades de orientación vocacional y ocupacional para ayudar al alumnado a definir sus carreras académicas y profesionales y propiciar una elección de estudios superiores más conectada a las características, habilidades personales, intereses y gustos de los estudiantes.  

El equipo de trabajo estudiará, además, la posibilidad de crear un plan de transición, en el que se incluirían medidas dirigidas a alcanzar distintos objetivos de mejora del rendimiento: aumentar el éxito de los estudiantes universitarios, minimizar la tasa de deserción y aumentar las tasas de retención, esto es, que cada vez sean más los alumnos y alumnas de primer año que continúen sus estudios.