Un documento, donde por escrito y asumiendo la responsabilidad de lo manifestado, se comprometan a ejecutar, dentro de la próxima legislatura, sin excusas o dilaciones varias,  todas aquellas obras de carreteras, aeroportuarias, hidráulicas, de equipamiento comunitario y especialmente también, la finalización de los hospitales del norte y del sur,  que tan alegremente prometen durante la campaña electoral.

Tiene que quedar constancia pública, que lo que dicen, no son meras palabras que se lleva el viento, sino compromisos serios a ejecutar.  La Patronal está dispuesta a custodiar dicho documento, que cada partido político o candidato esté en disposición a asumir y a recordarlos, cuando sea necesario, si no se emprenden.
 
Oscar Izquierdo presidente de FEPECO es tajante al señalar que: “Tenerife necesita políticos valientes, comprometidos y eficientes, sobran los parlanchines, que ofrecen de todo y después no hacen nada. La experiencia y la historia reciente, por lo menos en las últimas tres décadas en la isla, ha demostrado que lo comprometido durante la campaña electoral, después se olvida con mucha facilidad, viendo que las mismas obras se anuncian campaña tras campaña, pero nunca se ejecutan, es una falta total de respeto a los ciudadanos, pero sobro todo, una demostrada incapacidad de gestión y gobierno de la cosa pública”.
 
Es lógico que haya desconfianza hacia los responsables públicos, estando su credibilidad bajo mínimos, porque seguimos con las mismas colas en las carreteras y autopistas desde hace muchos años, debido a que no se han realizado las obras estructurales que hubieran permitido una fluidez viaria y una vertebración territorial, económica y social.  El escepticismo es lo normal ante las ocurrencias de los políticos en cuanto a iniciativas para la movilidad en la isla, por eso es necesario ese “Contrato por Tenerife”, que les obligue a empezar y concluir las obras, es decir a poner la última piedra, que es lo que tiene valor.