‘El Trueque’ fue la temática sobre la que giró este año; una actividad con la que se quiso rendir un merecido homenaje aquellos vecinos y vecinas del Sur de Tenerife que la practicaron para poder subsistir durante siglos. Esta forma ancestral de comercio, sin dinero, formó parte del paisaje y de la historia del Sur de Tenerife. Era un intercambio de vivencias y de sabiduría, en la que agricultores, cabreros, panaderas, pescadoras o lecheras atravesaban barrancos, morros y laderas para intercambiar cabras, cochinos, papas, pescado, vino, higos, frutas o pan.

La ruta, que tuvo una duración aproximada de media hora, se inició a las 21.00 horas desde la plaza central de El Médano, llegándose al Ere en torno a las 21.40 horas; allí, bajo la luz de la luna llena, este pequeño e improvisado anfiteatro de tosca natural  del litoral cobró magia. Al comienzo del espectáculo se hizo un homenaje a don Isidro Casanova, un vecino, pastor y poeta, participante en anteriores ediciones y fallecido recientemente. Sobre él, el alcalde, José Domingo Regalado, destacó, además de ser una persona buena, sabia y muy querida por todos, su gran conocimiento de la cultura y las tradiciones canarias; en especial, del Sur de Tenerife, y la labor que hizo de recuperación de un legado para las nuevas y futuras generaciones. 

‘Vocal 7’ fue el grupo encargado de ponerlo hilo musical y ritmo a la velada; también hubo espacio para el humor con el grupo de teatro costumbrisa ‘Thynisara’, que representaron un escena basada en el trueque. También se contó con una proyección de fotografías sobre la historia de la ruta e imágenes antiguas de vecinos y vecinas del municipio, en reconocimiento a aquellas gentes que forman parte de nuestras raíces y memoria. Pasadas las 23.30 horas, se volvió de regreso realizando el mismo recorrido hasta El Médano.

Significado del ere. La ruta al Ere llegaba en un principio hasta la misma cueva del Hermano Pedro, pero dada la gran afluencia de personas y las condiciones del entorno, se trasladó en 2007 hasta este entorno de gran valor simbólico e histórico. El vocablo ‘ere’ proviene de sus raíces africanas y, en su momento, hace ya más de 350 años, fue utilizado por el Hermano Pedro en su condición de pastor de cabras cuando lo visitaba junto a su rebaño. 

El antiguo ere del Hermano Pedro como dijo en su momento Luis Diego Cuscoy, “se trata de un abrevadero natural en fondo de barranco, que ya los guanches utilizaban en sus rutas con el ganado”. Este se cubre con los sedimentos que arrastran las lluvias, manteniendo agua a poca profundidad. Posteriormente, si se escarba un poco y se deja llenar este hoyo del líquido elemento puede beberse o recogerla.