Como todos los años el evento que contó la asistencia de medio millar de personas y que fue presentada por Regina Monasterio Y Jacobo González sirvió para inaugurar la semana de las murgas que tendrá continuidad este lunes y martes con las fases y este próximo sábado que será la gran final de esta edición 2020. Pilar Yanes García, Jose Enrique Plasencia, Miriam Rodríguez, Pedro Méndez Días, Francisco Expósito Pérez en representación de las murgas de cada municipio actuando como secretaria Pilar Yanes García formaron el jurado que repartió las distinciones.

En el certamen las murgas infantiles mostraron su cara más divertida en la que sobresalieron los que abrieron el turno de participación, los Raviscuditos de Tacoronte, con sus emojis y con su mensaje cargado de ironía al jurado, celebrando así su undécimo cumpleaños. El jurado les concedió la distinción a la Mejor letra de humor.

En segundo lugar, hicieron acto de presencia en el escenario los Minivirgues de La Orotava, ya con 20 años de experiencia en los carnavales que se pusieron el mundo del circo por montera y reivindicaron la defensa del planeta ante la amenaza del calentamiento global. Se llevaron con merecimiento el premio Sonrisa Eterna 2020 y a la mejor Fantasía.

Tras los villeros, defendió el papel de anfitrión los Pequepotras que hicieron referencia al tema que abandera el carnaval de Puerto de la Cruz: los musicales, que además les hizo acreedor a la mejor murga en el apartado de mejor letra crítica.

Continuaron con la exhibición de murgas infantiles del Norte con los garachiquenses Ferrusquentitos, uno de los grupos más jóvenes en su tercer año desde su fundación que propusieron diversión con sus canciones juguetonas donde gritaron, eso sí desde la armonía y el ritmo, su deseo de un mundo mejor. La mención a la mejor Originalidad se los llevaron los de la Isla Baja. 

Siguieron los realejeros Distorsionados que no hicieron honor a su nombre y sonaron como un cañón en la explanada del muelle de Puerto de la Cruz, poniendo en su sitio, entre otros, a los responsables públicos de la sanidad. Sin embargo, el jurado optó por concederles la distinción a la murga más simpática y divertida.

Cerró la noche los icodenses Tiralengüines que arrastraron una buena legión de seguidores todos ataviados con sus suéteres color rosa y que vienen de hacer su primera participación en el concurso de murgas de Santa Cruz. Con su eterna sonrisa y sus letras hicieron un repaso a la historia y a la tradición que representa el carnaval donde las murgas infantiles aseguran el futuro. Esta reivindicación les valió la mención a la mejor puesta en escena.