El presidente del Club Internacional de Empresarios & Emprendedores, Marco Antonio Cabrera Gil considera que este nuevo acuerdo es sumamente importante porque instituciones públicas, empresas privadas y ciudadanos tendrán un punto de apoyo fundamental y un lugar a dónde dirigirse para defenderse de cualquier ciberdelito que puedan sufrir.

Por su parte, el presidente de ODIC, Sergio Díaz ha mostrado su confianza en el CIE&E y la labor que realiza para colocar una nueva sede en la isla de Gran Canaria. Además, destaca que la provincia de Las Palmas es la novena provincia de España donde se han detectado más ciberdelitos; dicha vulnerabilidad ha determinado que decida colocar otro punto del Observatorio en Las Palmas capital.

Esta línea de actuación se enmarca dentro de las buenas relaciones que existen entre el Club y el Observatorio, que próximamente presentarán CIBERPOL, como un proyecto único y novedoso que dará a conocer las herramientas eficaces en el área de formación, prevención y detención contra el ciberdelito y cibercriminales.

Sergio Díaz expone que muchos ciberdelitos que se cometen como injurias, calumnias, suplantación de identidad, robos de información o estafas, entre otros, se llevan a cabo por ciudadanos que aparentemente son normales y no muestran ningún tipo de perfil criminal. “Nos encontramos ante una gran mayoría que utiliza el ordenador personal para realizar fines delictivos”, añade este.

Sin duda, las nuevas tecnologías son un avance de servicios que pretenden un mayor bienestar social; pero nuestro ciberespacio se ha convertido en un lugar peligroso donde se cometen muchos delitos bajo el anonimato. El Observatorio de Delitos Informáticos en Canarias cuenta con un equipo de profesionales especialistas en delitos informáticos que ayudará a poner control sobre las vidas digitales y denunciar y actuar según la legislación vigente.

Canarias no está exenta de ciberdelincuentes, máxime teniendo en cuenta que Internet, permite que los criminales puedan cometer cualquier tipo de delito en cualquier lugar del planeta. Los ciberdelincuentes disponen de ventajas tecnológicas, conocimientos informáticos, tutoriales e información de las víctimas.