Proteger la salud y reducir el impacto socioeconómico, prioridades de Cruz Roja internacional
La pandemia por COVID-19 está suponiendo un enorme desafío sanitario y humanitario a nivel global, por el grave riesgo que supone para la salud de las personas y el profundo impacto que está generando en la economía, afectando a las vidas de millones de personas, especialmente de las más vulnerables. No es sólo una crisis de salud pública, sino una crisis humanitaria que impacta en la vida, la salud y los medios de vida de comunidades a lo largo de todo el mundo.
Esta pandemia está afectando a todas las personas, pero no afecta a todas las personas de la misma manera, ya que está poniendo a prueba no sólo los sistemas sanitarios y la cohesión social de todos los países que se están viendo afectados, sino también los medios de vida que condicionan el futuro de millones de personas en todo el mundo.
“La higiene de manos es un elemento fundamental para prevenir la transmisión de enfermedades, incluyendo la COVID-19. Sin embargo, 4 de cada 10 hogares en el mundo carecen de acceso a agua y jabón y 5 de cada 10 escuelas en el mundo no tienen jabón ni agua disponible.” señala María Alcázar, directora de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española.
Los brotes de COVID-19 coinciden en muchos contextos con otras amenazas como desastres naturales (inundaciones, huracanes, ciclones, sequías, plagas, etc.), así como conflictos. Las personas que viven en contextos humanitarios frágiles, complejos y con crisis prolongadas ya están sufriendo severamente el impacto de esta pandemia como consecuencia de las pobres condiciones económicas y la falta de acceso universal a salud pública, a agua segura, a saneamiento e higiene y a otros servicios esenciales.
“Los brotes y su evolución dependen mucho del contexto específico de cada comunidad, pero muchos sistemas de salud se están viendo sobrepasados y hay grupos de población más vulnerables al virus, incluyendo personas mayores, personas con condiciones previas de salud o con sistemas inmunitarios comprometidos, que tienen más probabilidades de sufrir casos graves o fallecer. Es necesario también proteger la salud y a las personas cuidadoras, de las que globalmente un 70% son mujeres.” señala María Alcázar, directora de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española.
En todo el mundo, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja continúan respondiendo desde el primer momento a las necesidades de ayuda a medida que el impacto de la pandemia por COVID-19 se extiende entre otros desastres, crisis y necesidades humanitarias.
