La Ley 26/2015, de 28 de julio de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia introduce, como principio rector de la actuación de los poderes públicos, la protección de los menores de edad contra cualquier forma de violencia, incluida la TSH, debiendo desarrollar actuaciones encaminadas a la sensibilización, prevención, detección, notificación, asistencia y protección de cualquier forma de violencia contra la infancia y la adolescencia mediante procedimientos que aseguren la coordinación y la colaboración entre las distintas Administraciones, entidades colaboradoras y servicios competentes, tanto públicos como privados, para garantizar una actuación integral.

En este sentido, se ha incluido un anexo al protocolo a través de un catálogo común de     indicios de TSH adaptado a las especiales circunstancias de las personas menores de edad,     además de que con él se pretendan definir unos estándares mínimos de actuación para su atención inmediata y asistencia de carácter integral, independientemente de su sexo, etnia, procedencia, discapacidad, condición social o ubicación.

Carmen Morales, directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, explica la importancia de dar a conocer las características específicas de las víctimas de TSH menores de edad y establecer pautas para una actuación homogénea, “que favorezcan la detección temprana de posibles víctimas, así como proponer actuaciones específicas que refuercen el sistema de protección a la infancia ante estas situaciones de especial vulnerabilidad, contribuyendo a proporcionar seguridad, recuperación física y psicosocial, su educación y a encontrar una solución duradera sobre su futuro”.

El  anexo, pretende orientar a profesionales de distintos ámbitos de actuación como pueden ser entidades públicas pero también  organizaciones de la sociedad civil en el reconocimiento de las señales de la TSH y a posibles víctimas menores de edad, a través del establecimiento de un catálogo de indicios específicos para la detección de posibles víctimas de TSH menores de edad, así como dotarles de un procedimiento ágil para su derivación a servicios de protección y atención y la atención efectiva a sus necesidades específicas”.

El anexo del complemento del Protocolo Marco, tiene por objeto promover la cooperación interinstitucional para mejorar la atención a menores de edad víctimas de TSH con cualquier finalidad de explotación para minimizar, en la medida de lo posible, la victimización primaria a través de la prevención, la detección temprana e inmediata actuación y evitar la victimización secundaria que pudieran sufrir en el proceso desde su identificación.