La iniciativa incluye el compromiso expreso de redactar y poner en marcha en el municipio un plan de acción por el clima, consensuado con la ciudadanía, que incluya las acciones que se han venido desarrollando en este ámbito y otras nuevas que contribuyan a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y a mitigar el calentamiento global. En este sentido, se elaborará un calendario con las actuaciones que se consideren necesarias para llevar a buen término la aprobación e implementación del plan.

Asimismo, el Consistorio portuense instará al Parlamento de Canarias a que apruebe, durante la presente legislatura, una ley autonómica de cambio climático compatible con la promovida para el ámbito estatal, consensuada con la sociedad canaria y que implique en su ejecución a todas las administraciones públicas de las Islas, con el objetivo de aplicar políticas efectivas de adaptación a los impactos del cambio climático y alcanzar la descarbonización de la economía en el año 2040.

El concejal de Ciudad Sostenible y Planificación de Puerto de la Cruz, David Hernández, señala que “la declaración de emergencia climática y, sobre todo, los compromisos que lleva aparejados son una exigencia ineludible para afrontar desde el ámbito local los retos medioambientales que tenemos por delante”. A su juicio, “esta labor de la administración municipal tiene dos vertientes: por un lado, el de las medidas concretas que ha de adoptar el Ayuntamiento para rebajar progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad; y, por otro, la labor educativa y de concienciación que se ha de hacer para implicar de la manera más amplia posible a la sociedad portuense y a las personas que nos visitan en la lucha contra el calentamiento global”.

Con la moción aprobada ayer, Puerto de la Cruz se une a ayuntamientos como los de La Laguna, El Rosario y La Orotava, primeros del Archipiélago en aprobar la declaración de emergencia climática, así como al Cabildo de Lanzarote y a centenares de instituciones de todo el mundo que han llevado adelante esta iniciativa con el fin de hacer frente a la amenaza del cambio climático y defender los intereses más vitales de sus territorios, sus economías, sus recursos y, en definitiva, de sus poblaciones, tanto de las actuales como de las futuras generaciones.