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viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

Avance informativo

Ultimátum de parte del Gobierno de Arona: "si García no es restituido hoy, Mena perderá la mayoría y hasta la alcaldía"

Dos concejales del tambaleante gobierno aronero del PSOE se reunieron ayer con el secretario general del partido y presidente del Gobierno de Canarias Ángel Víctor Torres, y dieron hasta hoy de plazo para que el partido intente que el alcalde, José Julián Mena, restituya en sus funciones a Luis García, el edil que ha destituido.

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Mena destituyó a García a sabiendas de que al menos la mitad de su equipo no iba a respaldar esa decisión.

Esos ediles que ejercieron como portavoces de un grupo mucho más amplio de concejales críticos con el alcalde, aseguraron durante esa reunión que si García no vuelve de inmediato al partido, "hoy acabará la mayoría absoluta del PSOE en Arona". Aunque pusieron otra condición: que Nicolás Jorge deje de ser cargo de confianza y que Felipe Campos deje de ser asesor de José Julián Mena.

Durante ese encuentro, como plantea Paco Pomares en el inicio de un serial informativo titulado El hijo de Sixto y publicado en el periódico El Día, la pregunta que ha obligado a Ángel Víctor Torres a mantener la reunión de anoche es "¿por qué se arriesgó Mena a romper el PSOE de Arona y perder la alcaldía de la ciudad?".

A la reunión con Torres asistieron tres concejales, incluido el destituido Luis García (que no pudo estar presente en el encuentro mantenido el martes por la noche en el caso aronero porque el alcalde le vetó). Aunque el plazo para restituirle no lo puso él, sino el resto de ediles que participaron en esta reunión. Estos mantienen que ya habían advertido a Mena que si echaba al hasta ahora concejal de Urbanismo, "también nos echaba a nosotros", por lo que consideran que actuó contra García a sabiendas de lo que eso iba a implicar.

El entorno crítico con la decisión de Mena de sacar a García del equipo y con el papel que juegan en el gobierno y en la política aronera los dos asesores del alcalde (Jorge y Campos), asegura que ya son 9-10 los concejales dispuestos a romper la baraja menista "si el alcalde mantiene el pulso contra su propio equipo de gobierno". Hasta anteayer ese grupo de críticos estaba integrado por siete ediles, aunque al parecer ha seguido creciendo.

Aunque bastaría que salieran del equipo menista los concejales que asistieron a la reunión de ayer, para que el gobierno socialista quedara en minoría.

Tanto la parte crítica con Mena (aunque las desaveniencias principales están más focalizadas sobre sus asesores que sobre el propio alcalde) como la parte del gobierno alineada con el alcalde, ya han entablado contactos y conversaciones con la oposición. Estos últimos para abordar posibles pactos, y los otros para plantear una posible moción de censura si la fractura socialista se materializa.

Mena llegó a la alcaldía en 2015 con la promesa de regenerar la política aronera. Y revalió la alcaldía en 2019 con mayoría absoluta al conseguir 14 de las 25 actas de concejal que integran el pleno aronero. Con la destitución de García, su gobierno queda conformado por 13 ediles (mayoría absoluta, pero justa).

Sol del Sur publicó el viernes que Fiscalía había citado a un concejal de Arona. Y el cabeza de lista del gobierno aronero tomó la decisión de destituir a García el lunes dando a entender de manera velada que sobre él pesaban sombras de corrupción. Curiosamente, como publicó este periódico el martes, fue el concejal cesado por Mena quien llevó a Fiscalía pruebas comprometedoras para el entorno del alcalde.

La mayoría de ediles de la oposición compartieron ayer una reunión-almuerzo para estudiar lo que está ocurriendo y las opciones que pueden abrirse ante ellos para formar gobierno.

Ya hasta está consensuado quién ocuparía la Alcaldía en caso de que prosperara una moción de censura en el consistorio aronero: Dácil León, la actual número dos del gobierno socialista que, de momento, sigue encabezando Mena.

A las 19.00 horas de esta tarde está convocada una sesión plenaria en el municipio aronero, concretamente, en el centro cultural de Cabo Blanco (medida planteada como alternativa al poco espacioso salón de plenos consistorial de manera exepcional, como medida preventiva contra la propagación de la Covid-19).