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sábado, 20 de abril de 2024 01:32h.

Pobre Tenerife

Voy a escribir sobre Tenerife, antes que nada, aviso a navegantes, estómagos agradecidos o puristas, para avisarles que todo lo que se exprese en este artículo, tiene la única finalidad de potenciar, defender y engrandecer a nuestra isla. Si enseguida les entra urticaria a los felones o miembros de la quinta columna, conformada tanto por políticos, como periodistas, funcionarios, ecologistas o empresarios de aquí, por cierto, aunque, ellos no lo crean o sepan, conocidos con nombres y apellidos, que se tomen el correspondiente antihistamínico, porque ya es costumbre que, cuando se levanta la voz por lo nuestro, sin miedo ni complejos, enseguida se revuelven encrespados y aprovechan para tildarme de insularista. Por cierto, denominación que no me disgusta ni avergüenza en absoluto, al contrario, la defiendo como una realidad que se quiere enmascarar dentro de lo políticamente correcto, ignorando, adrede, que somos un Archipiélago en el Atlántico medio, donde el hecho insular es nuestra característica esencial y definitoria como territorio.

Construcción Inteligente

El sector de la construcción siempre ha sido estigmatizado por muchas razones, la más de las veces, injustamente, principalmente por motivos ideológicos, intereses electoralistas o envidias solapadas. En otras ocasiones, hay que reconocer cierta razón, porque como pasa con cualquier otra actividad económica, también se cometen errores o se hacen las cosas mal. Pero el baremo final siempre es positivo, por una sencilla razón, porque la construcción es vida, nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos, haciendo nuestra vida más confortable y digna. Lo fácil es culpabilizarla de todos los males habidos y por haber, lo difícil, es reconocer su aportación decisiva a la riqueza social o al progreso en un territorio determinado. 

 

Empresa Pública La Palma

Los palmeros, históricamente, se han enfrentado a situaciones difíciles, siempre han tenido capacidad de superación, demostrándolo en la propia isla y también, con la emigración, en el propio Archipiélago Canario o en cualquier lugar del mundo donde han tenido que desplazarse, con un emprendimiento basado en el esfuerzo, acompañado del trabajo continuo, sin desfallecer, aportando iniciativa operativa. Es una verdad incuestionable, porque el triunfo profesional siempre los ha acompañado allí donde han comenzado una nueva actividad, muchas veces desde la nada, contando sólo con el ímpetu personal y las ganas de conquistar lo que buscan. 

Zafarrancho de limpieza

Tenerife, igual que las demás islas del Archipiélago Canario, está sucia, en el sentido literal del término. Da vergüenza y sonrojo, pero es verdad, perfectamente comprobable a simple vista. Por todos lados, en cualquier municipio, ciudad, pueblo, barrio, paraje natural o zona costera, montes y barrancos, calles, plazas, avenidas, parques, espacios públicos, polígonos, carreteras. Es un mal generalizado, cada vez más abundante, preocupante y peligroso, no sólo desde un punto de vista  sanitario, que ya tiene su importancia por sí mismo, sino también, de una falta de concienciación ciudadana, donde hay que incorporar la solidaridad y la implicación activa y efectiva, del vecino o residente del lugar que corresponda.  

 

Salvar Tenerife de los salvadores

Nuestra ínsula urge una operación quirúrgica, su precario estado de salud lo requiere. Hay que salvarla, la pregunta que viene a la mente es de quién o de quienes, la respuesta es sencilla, ni más ni menos, de los que se proclaman salvadores de la misma, los autodenominados ecologistas y llamados popularmente noistas.

Activistas Tóxicos

Terminamos esta trilogía veraniega dedicada a los noistas, donde hemos pasado del reino vegetal, con las sandías, al reino animal, con los camaleones y por último, al reino humano, con los agitadores profesionales. Recordamos siempre que son esos ecologistas de despacho, con aire acondicionado, moqueta, coche oficial, buenos sueldos, generalmente funcionarios y políticos en activo, excedencia o jubilados que, desde una altura ética, donde ellos mismos se han subido sin vértigo ni vergüenza, pero con excesiva arrogancia, se ven investidos de no sé qué supremacía moral, sin legitimidad popular, pero con mucha altivez.

Camaleones

La semana pasada escribí un articulo titulado “Sandias”, que sinceramente no esperaba que tuviera tanta repercusión, aceptación y conformidad con lo allí expresado, por ser un tiempo de asueto y en pleno mes veraniego, pero la realidad es sorprendente, porque mucha gente se sintió identificada, por un lado, con lo que se expresaba, aprobándolo totalmente, lo cual me reafirma en lo escrito y otros, porque desenmascarados, quedaban descubiertos o enfadados, pero eso es su problema.  

 

Sandías

Escribir un articulo a mediados del mes de agosto, de vacaciones por excelencia, se puede entender como una pérdida de tiempo, parece que nadie lo va a leer. Discrepo de esta opinión, ya que lo importante es trasladar lo que cada uno piensa o cree, sobre un tema determinado, sin tener en cuenta la cuantía de la gente que lo pueda visionar o la época del año que corresponda. Vale, con que una sola persona le ponga atención, para que haya valido la pena ocupar el tiempo escribiéndolo, otra cosa, es que esté de acuerdo con lo que se expone o discrepe frontalmente. Dicho lo cual, nos sirve para recomendar este tiempo de asueto, para ocuparlo, sobre todo, en buenas lecturas.

Tenemos un problema

Llevamos décadas denunciando y lo seguiremos haciendo reiteradamente, hasta que se vean cambios razonables, que sufrimos una Administración Pública que no sirve, descalabrada, es parcial, causa daño y mucho perjuicio, siendo la causa que envenena y paraliza el sistema productivo, enfadando con razón a los ciudadanos, por su torpeza e ineficacia. Dicen, desde dentro y encima se lo creen, que el teletrabajo ha mejorado la productividad, será en la isla de San Borondón, porque aquí no se nota en absoluto, a peor y con diferencia.

Fracaso ecologista

Recientemente se ha presentado públicamente el Circuito del Motor en Tenerife, por cierto, no es la primera vez, llevamos décadas oyendo promesas incumplidas, como la puesta de la primera piedra, que en su día se quedó en eso y plasmado en una fotografía histórica, que pasará a la leyenda, como la demostración política de la demagogia y de la vergüenza, que ha caracterizado el quehacer público en nuestra isla. Ahora, parece que por fin se va en serio y se ponen las bases consistentes, de un proyecto que tiene que llegar a buen término. Se ha dado el empujón que necesitaba, para que ya no lo pare nadie. 

 

Insularismo Canario

Hay una especie de complejo escénico en Canarias, al referirnos a la isla como la base autentica de nuestra verdadera identidad. La realidad física de un archipiélago en el Atlántico medio nos condiciona, también nos identifica de forma total, para bien o para mal, porque indudablemente tiene sus ventajas, aunque acarrea algunos inconvenientes, que sólo los conocemos y padecemos los isleños.  Con el comienzo de la Transición política y la puesta en marcha de la Comunidad Autónoma, aparece la necesidad de integración completa, como manera de conformar una objetividad política única.

Sin rumbo

En medio de la tormenta perfecta que padecemos, con la combinación de varias crisis, que no sabemos por donde seguirán, porque todo es cambiante de manera inmediata, estamos en una incertidumbre constante, que afecta no sólo a los ciudadanos, temerosos ante el presente y porvenir, sino también al mundo económico, donde no hay seguridad alguna para planificar, ni a medio y mucho menos a largo plazo. Estamos acostumbrándonos a vivir dentro de una nueva normalidad, no la que prometió, alegremente en su día el presidente Pedro Sánchez, que nunca apareció, ni existió, sino la verdadera, a saber, la que se sustenta en la provisionalidad absoluta en todo. Hay miedo, no podemos obviarlo, que viene precedido de la machaconería de las élites gobernantes, que les gusta una sociedad asustadiza, porque es más fácil de controlar. 

 

Irresponsables

La diferencia fundamental que explica muchas cosas de la situación precaria que padecemos en Tenerife y no sucede en las otras islas de nuestra Comunidad Autónoma, es que no hay una continuidad normalizada en la planificación de las obras de infraestructuras a lo largo del tiempo, porque se cambia de criterio o prioridad, según las circunstancias particulares que se produzcan, por ejemplo,  cuando sucede un cambio de legislatura o también, con el revelo del partido gobernante, cuando así lo provocan las elecciones correspondientes.

 

Sueldólogos al acecho

Acaban de celebrarse la Elecciones Autonómicas en Andalucía, es como un pistoletazo de salida hacia las próximas citas previstas para el próximo año. El peligro que tenemos, que no es nuevo, sino experimentado anteriormente, es que todo se convierta en simple propaganda, demasiada publicidad y puro marketing. Por cierto, viene a cuento la cita del economista estadounidense Milton Friedman, que acertadamente decía que “uno de los más grandes errores es juzgar a los políticos y sus programas por sus intenciones, en vez que por sus resultados”. 

Precios disparatados

La escalada en los precios de todos los productos, artículos o servicios ha sido una constante desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19, que se ha ido agravando con el paso del tiempo y los acontecimientos que se han sucedido, algunos de los cuales, aún están latentes, como la crisis sanitaria y portuaria en China, la problemática del mercado a nivel global y específicamente el deterioro del tráfico marítimo internacional o la invasión de Ucrania, por parte de Rusia.

Ilusión en Tenerife

Cuando se habla de nuestra isla en positivo, destacando sus éxitos en cualquier ámbito, parece que tenemos que pedir perdón, por un malentendido complejo de ser denominados insularistas. No gusta que Tenerife tenga o recupere el protagonismo regional, que nunca debió perder, por la torpeza de algunos políticos, autodenominados nacionalistas que, en las últimas cuatro décadas, la abandonaron, pensando que era su finca particular, que no hacía falta cuidar o mimar, buscando, en cambio, réditos electorales, principalmente en la isla de enfrente, donde dieron todo y más, obteniendo como respuesta ciudadana, el rechazo en las urnas, donde, por cierto, siempre fracasaron.

Dos caminos para Canarias

Desde hace años, el Gobierno de España, se alineó con la política energética de la Unión Europea, en la estrategia de descarbonización a largo plazo, la cual establecía la reducción del 90% de las emisiones de efecto invernadero a 2050, con respecto a 1990 y el 10% restante, sería absorbido por los sumideros de carbono, es decir, montes, bosques, etc. El desarrollo de estas políticas en Canarias ha tenido distintas etapas, que van de la dejación, hasta la pretensión de acortar a 2040 el objetivo de descarbonización, que es lo que utópicamente pretende conseguir la Consejería de Transición Ecológica y más cosas del Gobierno de Canarias. Esto, junto a la ausencia de una política energética regional, en el desarrollo de sus competencias, por parte del Gobierno de Canarias, ha llevado a una desigual situación entre Gran Canaria y Tenerife, para afrontar los objetivos de descarbonización. 

 

Disputa eterna en Tenerife

No se sabe si es un mal fario, una estrategia perfectamente orquestada que paraliza todo, para no hacer adrede nada o simplemente, indolencia, por no saber, menos querer o no poder, por incapacidad personal, falta de talento, estudios suficientes o incapacitación profesional. Lo real es que, en nuestra isla, no sale nada adelante, por las eternas desavenencias entre todos. Parece que es una característica genética de nuestro carácter, pero no es cierto, la verdad es que tristemente conforma una realidad salida del egoísmo, partidismo de muchos responsables públicos, que no ven más allá de su ideología y las ganancias que puedan obtener, durante cuatro años que van a ocupar un cargo.

 

El fin del mundo

Si seguimos al pie de la letra, lo que se escribe o se oye, estamos a las puertas del fin del mundo. Hay un interés particular o mejor, podríamos denominar global, en inundar de mensajes agoreros cualquier actividad, especialmente todas aquellas relacionadas con el territorio. Es una verdadera inundación de avisos, recados, notas, comunicaciones, anuncios, de autodenominados expertos, que, por cierto, granan por todos los campos, de una manera extraordinaria. Aunque muchas veces, su experiencia o lógica profesional, sea más que dudosa. Pero, aunque son muchos, por todos los países, el mensaje es el mismo, sencilla y simplemente, la imposición autoritaria del pensamiento único, por cierto, el de ellos. No es que valga la discrepancia, es que no se admite, porque cuando alguien o alguna entidad, se posicionan en contra de sus criterios infalibles, enseguida son, literalmente, escachados, vilipendiados o denigrados. Se entra por el redil, aunque sea a la fuerza, para vivir tranquilo o por el contrario, se está en disposición de ser machacado, para que la voz contraria, no se oiga, por si acaso, pueda tener influencia.

 

Apuntalando

Sin duda, el sector de la construcción apuntala la economía canaria, es decir, es como el madero hincado en firme, que sostiene lo que está desplomándose o amenaza ruina. Consolidando su papel de locomotora, es una seguridad para coger confianza y hacer frente a la incertidumbre que nos envuelve por todas partes, siendo el sector con más dinamismo empresarial y creador de empleo. Pero hay que destacar y poner en valor, la paradoja de la construcción en nuestras islas, basada en que, soportando un incremento desmesurado en el precio de las materias primas o energéticas, el sector resiste y continua al alza. Siendo un acto de responsabilidad de los empresarios, que no cejan en cumplir sus compromisos, a pesar de las dificultades.

 

Empresario Autónomo

Es por antonomasia el emprendedor valiente, que arriesga, lucha denodadamente para salir adelante, porque no se puede permitir ni estar enfermo o cualquier otra adversidad que le impida trabajar. En la mayoría de los casos, es un lujo, incluso inasequible para la inmensa mayoría, coger vacaciones y si lo hace, poquito tiempo, porque hay que volver al tajo, para seguir viviendo. Cada día tiene un reto por conseguir y sobre todo, por ganar. Es incansable y ducho en enfrentarse a las dificultades, que generalmente vence, simplemente por necesidad.

Quieren que Tenerife pierda

Es la hora de Tenerife, siendo la isla con más necesidad de inversiones y ejecución de obra pública. Hay un evidente desequilibrio provincial, cuantificable en el reparto del poder, los políticos de nuestra la provincia destacan por su ausencia en las esferas decisorias.

Ninguneando a Tenerife

Sin duda, por Tenerife vale la pena luchar, sin descanso, todos los días, no sólo cuando llegan las elecciones. Es lo que tiene valor y muchas veces maliciosa incomprensión, que de eso sabemos mucho, por los reproches que alguna vez se nos dirigen, llamándonos insularistas, en plan peyorativo, mientras otros, los que ahora hablan demasiado, sólo por motivos electorales,  tienen permanentemente la cabeza y la lengua muy cubiertas, para no decir nada, en el famoso “silencio sonoro”, que tanto resuena en nuestra isla, es decir, de los que tendrían que levantar la voz, pero no lo hacen, por cobardía, intereses personales o por estar ocupados en potenciar otra isla.

Tenerife a todo gas

Como era de esperar, el debate por el tema del gas en Canarias, a raíz de las iniciativas tomadas por el Gobierno Central, está clarificando las distintas posiciones dentro y fuera del Gobierno Autónomo. Por un lado, los defensores de la utilización del fuel y gas oíl, en la generación de energía eléctrica en Canarias hasta 2050, límite temporal de la Unión Europea, para la descarbonización total y por otro lado, los que pensamos que el gas natural es una aportación importante a la mejora del medio ambiente, como combustible de transición y que su consumo debe ir disminuyendo y terminar en 2050.

 

la Variante de La Laguna

Como pasa siempre con cualquier obra de infraestructura que haya que ejecutarse en Tenerife, lo primero que sale a la luz, es el debate en cuanto a su idoneidad, conveniencia o prioridad. De esa manera, se entra indefectiblemente, en un círculo vicioso, donde aparecen por todas partes, tanto los que la apoyan, como los detractores, con argumentos de todo tipo, algunos pintorescos, la mayoría de las veces con tintes partidistas y mucha ideología por medio. Sirven para retrasar su puesta en marcha, atascar cualquier procedimiento, tanto administrativo como ejecutorio, además de enlodazar todo lo que se pueda, para evitar el comienzo de la obra.