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martes, 23 de abril de 2024 08:54h.

"Calleja" escribiría otro cuento

Pues ya llego el día después. Algo que parecía más que nada lejano y lo más elemental, que lo daban todo por liquidado, la izquierda difuminada, Podemos casi buscándose empleo, el ser progre y comunistoide ya no entraba en las ideas férreas de los llamados constitucionalistas, el poder de toda la derecha puesto a la disposición de todo aquel Partido que viera como enemigo las versiones " satánicas" de los catalanes y sus ideas independentistas forjadas a cal y canto sobre una Generalitat totalmente desgajada de España y del Gobierno español.

Pero todavía hay algún iluminado que ha llegado tarde a la sesión y no sabe que en democracia todo se redime en las urnas, nada falta ni nada sobra, siempre se está en el más puro equilibrio que es lo que da el prestigio de ser un País civilizado y lleno de proyectos que atrae a los muchos inversores a depositar sus divisas por ser un País de orden y demócrata convencido.

El golpe político dado en estas Elecciones ha sido brutal, solo los últimos llegados al poder del Gobierno por llegar a ella tras una moción de censura, han hecho su "agosto" y les ha votado la mayoría de españoles, teniéndose que tragar la bilis aquellos que juraban en arameo que el PSOE estaría en la calle y que España estaría gobernada por la derecha y por el último que llego a la fila,  VOX catalogado como de extrema derecha.

Se ha representado el cuento de la lechera, "se rompió el cántaro de leche , no hay boda". Todas las encuestas han caído estrepitosamente, y créanme es raro, en un País de enterados y de bidentes que afloran y más en política.

El sofoco es a pesar de saber quién gobernará, y más cuando sabemos que favores unos darán a otros y estos a cambio pactarán ciertos elementos que no están dentro de la política de derechas por no aceptar ese separatismo casposo que promulgan una fracción de catalanes que todavía no acaban de saber lo qué quieren ni donde están geográficamente, o si pretenden cobrar o pagar por sentirse libres de España.

Salvador Barnes