Todo son parches sin mesura para tratar de impedir de que se tengan que convocar nuevas Elecciones, porque de ser así, sería la parca para Sánchez al saberlas perdidas (según encuestas) ante una población indignada y desalentada, una razón para que el electorado no confíe en agoreros que vaticinan siempre al error, como paso en las últimas Elecciones que le aseguraban 150 escaños al Partido y si no es por los arribistas zampabollos, no hubiera gobernado Pedro Sánchez.

Entramos en un inmenso socavón que tiene el País al que nos ha arrastrado el gran luto y la casi ruina que llevamos con este coronavirus. Parece que nos ha tocado toda una serie de lotería. Todo lo que se presume que hay que hacer, no llega a buen puerto, tenemos el fantasma de Elecciones anticipadas, los Presupuestos están colgados como los murciélagos (cabeza abajo), ya los adolescentes creen que los Presupuestos es algún grupo musical, porque es algo que no les suena y menos a política, con lo vital que es para un Gobierno unos acertados Presupuestos. Todo nos parece que es un compendio de confeccionar trajes con remiendos, las clases medias se echarán a la palestra del poder, por estar asfixiadas de desespero, y el Gobierno de Sánchez y sus socios BUFA no se quieren allanar en ese camino que tienen de obstáculos.

Pero al parecer la oscuridad se hace patente de corso según pasan los días. Estamos en la sexta semana de "reclusión", dejando un promedio de 500 muertos diarios por esa pandemia asesina que la tenemos en un laberinto que buscamos la salida que se presume que tiene dos puertas y que con urgencia se pide que se decante Sánchez a salir por alguna de esa dos. Una sería volver y continuar con la alianza "Frankestein" con Podemos, Bildu, ERC, PNV y demás fauna que le ayudaron en su investidura. O decantarse por la otra salida, que sería el pacto de remate con el PP y que tendría que ser de Estado, de Gobierno o de Legislatura, la decisión a tomar Presidente, urge.

Con la alianza que ya tenemos, esto no funciona, patinan en muchos riesgos, y más ahora en lo económico y social que se ha sopesado con esa "tropa" que ha desbordado su Gobierno y ha conseguido que la ciudadanía les tenga nula confianza y una antipatía creciente que se vería reflejada en las urnas, ya que el ir contra la Corona, la Constitución, contra España y su Estado de Derecho es una posición de verdadero orate que solo reivindica el odio de clases.

El pacto con el PP, no será una perita en dulce pero para todas las opiniones de los analistas políticos y encuestas que se han hecho sobre este pacto, todas alardean de que puede tener una mejor consistencias política y quedaría resuelto todos los flecos sociales que hasta ahora no se ha sido capaz, entre ellos los Presupuestos, que hay que abordar si o si.

El futuro inmediato a tanta improvisación está en el alero, espera la ciudadanía resultados inmediatos.

Salvador Barnés