La opinión pública proclama de que esta desescalada hacia la normalidad está resultando lenta y compleja, aparte de obligar a cumplir un calendario, que habrá que estudiarlo por lo confuso que lo han hecho, se nota en ellos ciertos chanchullos y prebendas dadas a unas Autonomías y a otras se les alargan esta "puesta a punto".

Pero se observa que los aconteceres del momento se alejan de ser un modelo de solidaridad, de comprensión y que deseamos que todos remen en la misma dirección, en hacer votos para que se salga de esta desastrosa situación que nos ha dejado esta pandemia ruin y criminal. Todo ha pasado porque solo para algunos esto ha sido una quimera. Pero se hubiera podido frenar mucho este coronavirus si no hubieran sido tan miserables muchos de los que dijeron algunos de que esta pandemia nos rozaba solo, y no había motivo de alarma instantánea.

En estos momentos España se está dejando caer por un cauce contaminado no solo sanitariamente, es lo que rodea a nuestra sociedad de gente patibularia apestada, que van saliendo a la palestra con rabia babosa contra políticos del Congreso de Diputados, inmundos insultos y frases ofensivas, contra el Jefe de Estado, contra las Fuerzas Armadas, se mofan y pisotean la Constitución y nuestro Estado de Derecho. Se han tenido que oír acusaciones encrespadas dentro del hemiciclo contra otros Diputados como les decían "corruptos sois como las ratas que buscan la oscuridad", o "ni siquiera son fascistas, son parásitos".

Todo en un estado odioso por parte de muchos de los que están en primera fila de nuestra política, injurias e insultos para estar dentro de los Juzgados, todo esto por deducir y comentar la falta de atención y el poco caso y escasa asistencia que se les ha hecho a esos miles de ancianos que han muerto en sus residencias para mayores.

Un verdadero disloque, algo patético y demencial que tales aberrantes políticos sean a la vista Nacional e Internacional los garantes de nuestra política del Gobierno de España.
Pues todo esto hace que se unan como una piña los que se sienten ofendidos en forma y hecho (cientos de miles). Poca inteligencia política se asoma para muchos de estos "políticos" que no ven que si se arremete contra los dos más grandes Partidos de la derecha, se hará que se aglutine toda la derecha española, más gente de izquierdas que se siente humilladas y engañadas por acciones comunistas que no han votado, y que se han ejecutado por orden y bienestar de personajes estos comunistas en cuestión, a los que habría que decirles que debe de ser el Presidente Sánchez el que dijera a voz en grito a sus socios.

¡¡HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO!!.

Salvador Barnés