Si no paramos un momento para ver nuestro entorno, ¿qué comportamiento cívico tenemos?, aquello que tantas veces hemos oído de que mucha gente ha entrado a opinar y sentenciar formas que para nosotros, para nuestra sociedad es más que alarmante, el ver a mendigos, a gente que o bien son marginados por necesidad imperiosa por el momento en que viven, o simplemente porque se han dejado deslizar por la pendiente complicada de la vida, no queriendo asumir ningún compromiso ni aceptaciones y deberes sociales que para los demás ciudadanos es simplemente una ley de convivencia.
No es de ser muy talentoso el saber que estamos metidos en un "charco" revuelto como ese, en donde la sociedad civil española esta chapoteando y salpicándose de mucho barro incluso a demasiadas instituciones por el mal uso que se está haciendo de valores que para la ciudadanía son el credo de su propia existencia de convivencia y de bienestar, en donde todo se conjuga todo con las leyes asumidas y respetadas, el trabajo y el buen uso de tener una buena gobernación para que el País siga dentro de una Constitución votada y aceptada por el pueblo y de esa forma disfrutar de una libertad en un Estado de Derecho como el que tenemos y nos asiste.