El confinamiento, la desescalada y el estado de alarma ya son pasado, un pasado que ha durado 99 días. Y estamos de estreno: hoy es el primer día de la denominada nueva normalidad, una especie de normalidad anormal que estará protagonizada por los cambios que ha impuesto la pandemia por coronavirus que ha cambiado el mundo.
El Ayuntamiento de Arona, con la entrada del municipio en la fase 3 de la desescalada, ha abierto desde hoy prácticamente todas sus playas manteniendo las medidas de seguridad y sanitarias derivadas del estado de alarma por la pandemia de COVID-19 que atraviesa todo el país.
Hay “bastante probabilidades de que, finalmente, antes de que acabe esta semana el Ministerio de Sanidad anuncie el paso a fase 3 de las cinco islas que están en estos momentos en fase 2”, ha manifestado el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, tras la celebración de la reunión bilateral entre la Consejería de Sanidad y donde han estado presentes el ministro de Sanidad Salvador Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad Fernando Simón.
Ya es oficial: el ministro Salvador Illa acaba de anunciar en rueda de prensa que el lunes 25 de mayo todas las islas del Archipiélago canario estarán en la Fase 2 del plan de desconfinamiento o desescalada del estado de alarma, en el que habían entrado como avanzadilla la semana pasada La Gomera, La Palma y La Graciosa. Así, en tres días entrará en vigor en todas las islas la flexibilización de una lista de restricciones vigentes en la actualidad (aunque se mantendrán medidas de seguridad para prevenir la propagación de la COVID-19).
Tras más de dos meses instaurados en el turismo cero, con las fronteras y los establecimientos turísticos cerrados, desde el Gobierno central hoy han apuntado que julio podría ser el mes en el que se reabran las puertas al turismo extranjero y se empiece a reactivar la actividad, aunque se haría extremando la seguridad.
El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz está intensificando las medidas de prevención de cara a la entrada en la fase 1 de la desescalada del confinamiento por el COVID-19 y a la reincorporación de buena parte del personal municipal al trabajo presencial.
Visitar a los seres queridos y organizar reuniones de hasta 10 personas, tomar algo en la terraza de un bar, comer en un restaurante, ir de compras sin cita previa en las tiendas que ya pueden abrir, son algunas de las cosas que podremos retomar a partir de mañana. También podremos movernos a lo largo y ancho de nuestra isla y entre las distintas islas, y bien alojarnos en nuestra segunda residencia o en un establecimiento hotelero. Y podremos movernos en coche con todos los miembros de la familia sin necesidad de usar mascarilla, ir al cine, al teatro, museos, a mini bodas, velatorios y también a iglesias y centros de culto.
Hasta la denominada fase III de la desescalada no está previsto que se pueda acceder a espacios naturales como las playas. Será el Gobierno del Estado el que lo determine y fije las condiciones de seguridad para ponerla en marcha. No obstante, el Ayuntamiento de Arona trabaja ya en la preparación de su llegada, con acciones en diferentes puntos del litoral.
