Los palmeros, históricamente, se han enfrentado a situaciones difíciles, siempre han tenido capacidad de superación, demostrándolo en la propia isla y también, con la emigración, en el propio Archipiélago Canario o en cualquier lugar del mundo donde han tenido que desplazarse, con un emprendimiento basado en el esfuerzo, acompañado del trabajo continuo, sin desfallecer, aportando iniciativa operativa. Es una verdad incuestionable, porque el triunfo profesional siempre los ha acompañado allí donde han comenzado una nueva actividad, muchas veces desde la nada, contando sólo con el ímpetu personal y las ganas de conquistar lo que buscan.