Se ha denominado históricamente, a grandes rasgos, “leyenda negra”, a los significados negativos, con demasiada carga propagandística que, contra España, principalmente, por escritores ingleses y holandeses, empezaron a llevar a cabo a partir del siglo XVI, para desacreditar política y de paso económicamente al Imperio español de entonces, con el fin de aminorar su prestigio e influencia internacional, proyectando imágenes negativas e infundadas desde todo punto de vista o racionalidad. Pasado el tiempo, se amplió esa nocividad a todo lo que tuviera relación con nuestro país, afectando a la integridad de ambientes, saberes o actividades, encontrando, además, áureos seguidores dentro de nuestras fronteras, que seguían y actualmente también lo hacen gustosamente, desacreditando y quitando valor a lo propio. El hispanista británico Henry Kamen, se puede decir que aclara, meridianamente la cuestión tratada, cuando dijo que "la leyenda negra es una frase para los que no quieren estudiar la historia de España".