Levantamos la vista, hoy toca mirar un poco más allá de lo que pasa en Canarias, aprovechando el debate sobre el Estado de la Nación. Y lo voy a hacer enfocándome en la nueva esperanza blanca, Yolanda, Yolanda, la que suma y construye pero rechaza la impugnación, y con este rechazo, parece, rechaza también todo lo que suene a rebelde, a disidencia, a deconstrucción, a derribo de lo que está manifiestamente mal, para afirmarse en una especie de reformismo posibilista, buenista, muletillero y pactista con el que poder seguir ahí para que nada cambie. Me pregunto cómo ha sucedido, ¿en qué momento hemos pasado de "tomar el cielo por asalto" a "sumar y construir"? ¿Con quién van a sumar y construir?, ¿con este PSOE traicionero, belicista, amigo del márketing, del capital, del control social y de las limosnas? ¿En serio? Pues sí, es lo que parece, y es también el fin definitivo del espíritu rebelde y contestatario que nació un 15 de mayo de 2011 en muchas plazas españolas.