Tenerife siempre sale perdiendo
No es novedosa la queja, lo venimos diciendo desde hace décadas, cuando gobernaban los nacionalistas y ahora cuando gobiernan los socialistas. Tenerife no levanta cabeza, es más, sus indicadores económicos y sociales son peores que nunca, abriendo una brecha negativa, cada vez más grande, con las demás islas y especialmente con Gran canaria. Aquí no funciona casi nada, no se ejecuta obra pública nueva, todos los proyectos de inversión son paralizados sistemáticamente por una administración engorrosa, sumado al interés entusiasta de los noistas de que no se haga nada. Parece que todo se vuelve en contra de una isla cada vez más degradada, con falta evidente de liderazgo y que es permanentemente maltratada por la mayoría de los distintos partidos políticos sin distinción de ideologías y una prueba evidente es que la mayoría de sus líderes son de la provincia oriental, eso no debería significar nada, pero en nuestra tierra tiene su trascendencia y a los hechos nos remitimos.