En esta iniciativa, pionera en las islas, participan un total 400 alumnos de cuatro centros educativos canarios.

Desde su puesta en marcha, el pasado mes de octubre, los escolares han trabajado con materiales educativos en las aulas diseñados para este proyecto con el fin de familiarizarse con el problema de los microplásticos, conocer cómo afectan a la biodiversidad canaria y a la salud y descubrir las posibles soluciones que se pueden abordar a nivel individual y colectivo. Conceptos en los que han profundizado a través de las charlas que un educador medioambiental ha impartido en las distintas aulas y que a partir de hoy analizarán también sobre el terreno.

El proyecto culmina esta primavera con la limpieza de varias playas en las Islas Canarias para que los estudiantes tengan la posibilidad de comprobar de primera mano las consecuencias más directas y evidentes de la problemática de los microplásticos en las costas. Divididos en distintos grupos, varios monitores les acompañan durante toda la jornada de recogida mientras se analiza el tipo de basura que aparece en la playa, cuáles son los residuos más comunes, el origen de las basuras recogidas y se les enseña a buscar alternativas que sean más sostenibles medioambientalmente.

En la mañana de este lunes tuvo lugar la limpieza de las playas de Fañabé y la Enramada, en el sur de la isla de Tenerife, en la que participaron los alumnos del colegio Internacional Costa Adeje, con la participación del concejal de Turismo, Adolfo Alonso. Al acto de limpieza desarrollado hoy en la Playa Charco de la Araña, en la localidad de Los Silos, al norte de la isla, han acudido la alcaldesa del municipio, Macarena Fuentes Socas, el concejal de Medio Ambiente, Antonio Rodríguez, la directora de Bandera Azul, Ana Pérez-Montero y el director regional de Lidl en Canarias, Luis González Garrido.

Según González Garrido, “lo que más nos ha atraído de este proyecto desde el principio ha sido poder trabajar de manera directa con los colegios y concienciar y educar desde la escuela en el cuidado medioambiental. Y para ello, ADEAC y sus programas Ecoescuelas y Bandera Azul han sido el mejor socio que podíamos tener para hacerlo. Está claro que no podemos mirar para otro lado porque es un problema que nos afecta a todos y que pone en riesgo la riqueza natural de nuestras islas.”

La directora de Bandera Azul, Ana Pérez-Montero recuerda que “como organización de educación ambiental, una de nuestras prioridades es la concienciación sobre las basuras marinas y sus efectos en los ecosistemas y así se lo estamos trasladando a los escolares de Canarias en colaboración con Lidl a través de este proyecto educativo. Es importante implicar a la población local en la búsqueda de soluciones a los problemas ambientales de su entorno, a través de la participación en acciones de este tipo.”

Durante el mes de abril alumnos de los colegios Heidelberg y Colegio Americano de Las Palmas participaron en las limpiezas de las playas de La Laja y Pozo Izquierdo en la isla de Gran Canaria.

Compromiso de Lidl con el Medio Ambiente

Desde su llegada a las islas hace ahora 12 años, la cadena de supermercados trabaja con la sostenibilidad como pilar fundamental de su modelo de negocio, lo que se traduce en una construcción eficiente, una logística sostenible y una estrategia global contra el cambio climático que incluye medias concretas como la iniciativa REsetPlastic, con la que se ha marcado el objetivo de utilizar, al menos, un 25% de material reciclado, disminuir al menos un 20% la utilización del plástico y garantizar la reciclabilidad de la totalidad de sus envases de marca propia hasta 2025.

La compañía cuenta en estos momentos con cerca de 70 puntos de recarga para vehículos eléctricos totalmente gratuitos a disposición de sus clientes en Canarias y ha anunciado que a finales de año superará el centenar. Y trabaja en un ambicioso proyecto para duplicar el número de tiendas en Canarias con instalación fotovoltaica en los próximos meses.

Canarias fue, además, la primera comunidad en España en activar una opción en su app Lidl Plus para que sus clientes puedan renunciar a imprimir el ticket en papel en caja y disponer exclusivamente de la versión digital como garantía de compra.