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martes, 08 de octubre de 2024 12:39h.

Camino de la Villa recuerda su historia y rinde homenaje a sus antepasados con una escultura sobre los oficios y la vida en torno al Camino Real

El concejal de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de La Laguna, Adolfo Cordobés, acompañado del presidente de la Asociación de Vecinos Camino Real de la Villa, Roberto Marrero Carracedo, y del escultor y vecino Juan Manuel Parrado Álvarez, autor de la obra, inauguraron ayer la escultura en bajorrelieve con la que este barrio y todo el municipio quieren honrar la herencia cultural, los oficios y los siglos de historia vinculados al antiguo camino real que conectaba La Laguna con el norte de la Isla.

 

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El Área de Patrimonio Cultural aumenta el catálogo municipal de monumentos en espacios públicos con un bajorrelieve de Juan Manuel Parrado

Este monumento, que se erige desde este viernes en el barrio lagunero y que se ha colocado, ante la presencia de vecinos y vecinas, en el marco de las fiestas locales en honor a Nuestra Señora de El Carmen, “quiere mantener viva la memoria colectiva y transmitir a las generaciones futuras el conocimiento de tantas tradiciones, esfuerzos y trabajo de nuestros antepasados, una imagen que ha sabido plasmar el autor y que refleja la identidad y el patrimonio de un pueblo”, explica Adolfo Cordobés.

Y para “reforzar el sentido de pertenencia y orgullo, pero también, que quienes recorran este espacio conozcan más de nuestra historia”, como destaca el concejal, la obra se acompaña de un folleto informativo sobre este camino real y su importancia en el comercio y las comunicaciones, el recuerdo a cómo era la vida de la mujer campesina, además de un juego para encontrar las 14 figuras ocultas en este bajorrelieve, entre los que se incluyen una pintadera, un bucio o un saco de gofio.

Hay constancia de que, ya en 1509, este camino real del del Norte llegaba hasta la comarca de Daute, tras haber atravesado Tacoronte y La Orotava, convirtiéndose en un lugar fundamental para el intercambio de productos recolectados en las medianías de Guamasa con la Cruz Chica, Garimba, Santa Rosa de Lima, El Boquerón, así como los campos de lo que hoy son Los Rodeos. 

Además, por esta zona también circulaba el ganado hacia el interior de Agua García, hasta llegar a La Orotava, y también era la vía de comunicación para la población del Norte que quería comerciar en La Laguna o Santa Cruz.

Con esta nueva obra, La Laguna aumenta su catálogo de esculturas en calles de todo el municipio. Recientemente, se ha presentado el informe sobre el estado de las casi cien existentes y que permitirá incorporar al inventario de bienes artístico-históricos municipal monumentos que no estaban catalogados. 

Además de ser el punto de partida para poder planificar las actuaciones necesarias de conservación, este estudio permitirá analizar acciones dirigidas a mejorar la divulgación de los valores que promueven estas esculturas, ya que muchas de ellas son alegóricas, así como de las personas a las que ensalzan. 

“Esto es fundamental para que su recuerdo sea representado justamente, pero también, para reforzar el arraigo entre la población, porque la integración en la vida de la comunidad es fundamental para la defensa y preservación de estos bienes patrimoniales”, valora Adolfo Cordobés.